Los Rayados de Monterrey apenas si pudieron salir con las banderas desplegadas con una victoria 1-0 sobre los Pumas de la UNAM, afectado por un polémico penal que parece muy poco para el duelo de vuelta del próximo domingo en la ciudad de México.
Un triunfo que llegó casi al final del juego cuando los universitarios parecían salirse con la suya con un empate sin goles, pero que el penalti cobrado por el español Sergio Canales apenas pudo justificar un encuentro donde los de la UNAM en la mayor parte de los 90 minutos impusieron sus condiciones.
Porque de no ser por esa jugada en el minuto 90 donde el colombiano Johan Rojas obligó a que el defensa Pablo Bennevendo tocará el esférico con la mano dentro del área y que Canales convirtió en gol, la escuadra dirigida por el argentino Gustavo Lema se habría salido con la suya con un empate sin goles.
En un principio los Pumas reclamaron que el penal fue producto de la inercia de la jugada, pero al final el VAR le indicó al silbante Daniel Quintero que la marcación era correcta y con ello dieron paso al disparo de Sergio Canales que venció el lance de Julio González para la victoria local.
Al final la ventaja parece mínima comparada con los otros tres juegos de liguilla, en donde Xolos de Tijuana y Atlético de San Luis tienen contra la pared a Cruz Azul y a Tigres con tres goles de desventaja, mientras que América está en el mismo camino con dos goles sobre el Toluca.
Por esa razón para los Pumas el asunto parece más a modo con las condiciones en que se jugará el encuentro a las 12 del día y con la altura de la ciudad de México en donde se encuentra enclavado el estadio Olímpico Universitario en el sur de la capital azteca.
Pumas hizo su partido
A no ser por la jugada del penal ya sobre el tiempo de reposición en que Pablo Bennevendo no pudo evitar tocar el balón con la mano en el regate del colombiano Rojas, el planteamiento precavido que utilizaron los Pumas les habría sido perfecto, pues en el resto de las acciones no dejaron que la ofensiva de los Rayados funcionara, cortando los circuitos.
Este esquema hizo que Rayados pareciera partido y con Canales muy lejos de Germán Berterame y de Jesús “Tecatito” Corona, obligando a que el “Corcho” Rodríguez e Iker Fimbres y Oliver Torres tuvieran más preocupación por abrir el ostión felino, que tratar de generar un juego más inteligente.
Esto dio como resultado un juego del gato y del ratón, en donde los felinos fueron más prácticos desesperando a los Rayados, a quienes les faltó intensidad y más juego por las bandas para abrir a un adversario que no dudo en poner el camión atrás y tratar de jugar con César Huerta, Ignacio Pussetto, Jorge Ruvalcaba y Piero Quispe algunos contragolpes que por poco fructifican y que habrían colocado en más problemas a los Rayados.
Se podría cuestionar que Pumas fue timorato y pusilánime con su estilo, pero realmente estos juegos son a 180 minutos y ellos pudieron sacar el menor de los daños para tratar de aprovechar el próximo domingo el juego en su casa para seguir adelante en la liguilla por el título del torneo Apertura 2024.
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