Un estudio presentado en la Semana de Enfermedades Digestivas revela que ciertos genes pueden indicar la respuesta óptima de los pacientes con obesidad al medicamento para bajar de peso Wegovy de Novo Nordisk.
El análisis, liderado por el Dr. Andrés Acosta de la Clínica Mayo en Rochester, Minnesota, sugiere que aquellos con un perfil genético específico tienen una probabilidad del 95% de responder positivamente al tratamiento.
El estudio, que incluyó a 84 pacientes con obesidad a quienes se les recetó Wegovy, identificó variantes genéticas asociadas con lo que se denomina “intestino hambriento”. Estas personas experimentan una sensación de saciedad durante una comida, pero pronto vuelven a sentir hambre, ya que la comida abandona el estómago más rápidamente que en la mayoría de las personas.
Aquellos con este perfil genético específico perdieron un promedio del 14.4% de su peso corporal total después de nueve meses de tratamiento con Wegovy, y un 19.5% después de un año, en comparación con una pérdida de peso del 10.3% después de nueve meses y ninguna adicional después de un año en participantes sin este perfil genético.
El Dr. Acosta destacó que investigaciones anteriores ya habían observado un patrón similar en pacientes que tomaban el medicamento para bajar de peso liraglutida, también comercializado por Novo Nordisk.
Resultados similares con terapias a menor costo
Si bien aquellos sin el perfil genético del “intestino hambriento” aún perdían algo de peso con Wegovy, podrían lograr resultados similares con terapias menos costosas. El alto precio de Wegovy, $1349.02 por mes, plantea la cuestión de si existen alternativas más económicas que produzcan resultados similares para ciertos pacientes, como otros medicamentos o la cirugía.
Los investigadores enfatizan la necesidad de estudios más amplios para evaluar la confiabilidad del perfil genético del “intestino hambriento” en poblaciones más diversas. Sin embargo, si se confirman los resultados actuales, los médicos podrían utilizar esta información para personalizar el tratamiento de la obesidad, identificando a aquellos pacientes que probablemente se beneficien más de Wegovy y aquellos para quienes puede que no sea la mejor opción.
Este avance podría tener importantes implicaciones para el tratamiento de la obesidad, permitiendo a los médicos dirigir los recursos hacia aquellos pacientes que tienen una mayor probabilidad de responder positivamente al medicamento y evitar el gasto innecesario en aquellos que no se beneficiarían significativamente. Aún se necesita más investigación para validar estos hallazgos y garantizar que se apliquen de manera efectiva en la práctica clínica.
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