El “intenso” y hasta “peligroso” romance que enreda, bajo el azul de las piscinas, a una nadadora mundialista y su entrenadora sumergirá en una atrapante historia a los espectadores del filme ‘Agua Negra’, el próximo proyecto internacional del uruguayo Santiago Ventura.
La tormenta de verano que se desata fuera pasa desapercibida para el numeroso grupo de personas que, casi imperturbadas por el calor que envuelve a la piscina climatizada de la Escuela Naval de Montevideo, se presta al tan curioso como audaz desafío de hacer cine bajo el agua.
Tan acuática como internacional
Con una silla frente al monitor esperándole en el rincón donde también está el director de fotografía, Javier Ventura, su hermano Santiago va y vuelve atento al movimiento de quienes asisten a las dobles a punto de nadar o mantienen sumergida una de las cámaras, entre otras numerosas tareas.
Con la voz de “acción” la atmósfera cambia, durante los 23 segundos que corren hasta el “corten” la concentración es total. Luego, como al final de una competencia real de natación, la tensión baja y el trabajo continúa; en un ínterin Ventura cuenta a EFE los detalles de su tercer largometraje.
El proyecto, asegura, surgió de un guion para un mediometraje de ficción escrito en conjunto con la también realizadora y actriz Belén Giannini que, con unas 30 páginas escritas y aires de “una historia más grande”, creyeron que ameritaba convertir en largo.
“Tuvimos como dos años de guion y de proceso de ir contando la historia y finalmente empezamos a filmar en diciembre del 2023”, revela sobre el rodaje que, acota, durará alrededor de 30 días y tendrá escenas tanto en Uruguay, en Montevideo y Maldonado, como en Mar del Plata (Argentina) y Barcelona (España).
A lo que Ventura resalta que esta “apertura” de escenarios en distintos países hace al filme producido por ChesterFilms & La Mayor Cine (Uruguay) y coproducido por la española Guainot “muy internacional”, esto se refleja también en su reparto.
La propia guionista Giannini es protagonista y la también uruguaya Paula Silva coprotagonista, pero aparecen además la española Clara Alvarado y los argentinos Carlos Portaluppi y Eugenia Tobal.
Zambullirse en otro universo
Para Paula Silva, interpretar a Laura, una nadadora que fue campeona mundialista y se retiró “debido a una lesión bastante importante” que le dejó una gran cicatriz en la pierna, es “bien desafiante”, pues le implica zambullirse en el “universo” del deporte.
“El personaje tiene muchos puntos en distancia de lo que soy yo. (Supone) involucrarme en todo el universo deportivo de los atletas, cómo llevan a cabo su carrera, lo importante que es ser disciplinado, la salud mental y cómo juega, sobre todo en el caso de Laura, una campeona que se tuvo que retirar en su mejor momento”, expresa.
Meterse en el mundo de la natación profesional también es un desafío importante para Ventura, para quien adentrarse en él es lo que distingue al proyecto de sus dos largometrajes anteriores, ‘Tan frágil como un segundo’ (2014) y ‘Ojos grises’ (2018).
“De base está toda la cuestión de la cámara bajo el agua, el armado de un carro (de rodaje) fuera del agua, la fuerza que genera el agua con el equipo técnico que lo frena, usar dobles, que son las que están haciendo (las escenas de natación en competencia)”, acota.
Quien destaca así el trabajo como dobles de las nadadoras profesionales uruguayas Taissa Pedreira, Catalina Gómez, Valentina Alba y Manuela Triver, indica que también las protagonistas entrenan con aparatos “para quedar físicamente de lo más cercano” a nadadoras que “entrenan cinco horas todos los días desde sus 10 años”.
Un enredo peligroso
Una prometedora nadadora llamada Mara, llega a la capital uruguaya para entrenarse con la excampeona Laura, quien la guiará a la clasificación para el Campeonato Mundial y durante el entrenamiento se entablará entre ellas un vínculo amoroso.
Este es el resumen de la trama en la que, si bien no quiere revelar mucho, Silva adelanta que es un punto clave el “muy peligroso” vínculo que surge entre Mara y Laura: “ahí es donde se empieza la película a poner en otro tono más dramático, con más carga emocional”.
A lo que para Silva su personaje en ‘Agua Negra’ tiene “muchas capas” que se descubren a lo largo de la cinta, preguntada sobre sus expectativas para cuando llegue a salas, la actriz resalta que en tanto eso no está en sus manos, sí confía en que hay “un equipo perfecto” en todos los rubros que se reflejará en el resultado.
“El actor cuando pone su cuerpo a disposición de un personaje o de una historia lo que más quiere es que se vea y que la gente la reciba y de ahí que surja lo que tenga que surgir. Eso ya es soltar y confiar”, redondea.