En un incidente que ha despertado una amplia discusión en la sociedad mexicana, un mesero se vio obligado a enfrentar las consecuencias de su firme posición respecto a la propina. Tras viralizarse los vídeos en los que exigía a los clientes dejar al menos el 10% del total de la cuenta como compensación por su servicio, el joven trabajador terminó siendo despedido de su empleo.
Este caso ha reavivado el debate sobre si la propina debe ser obligatoria o no en la industria restaurantera, y ha puesto en tela de juicio las prácticas de algunos establecimientos que no remuneran adecuadamente a su personal.
Todo comenzó cuando el usuario de TikTok conocido como ‘@el.tio.padrino4’ compartió una serie de vídeos en los que exteriorizaba su inconformidad ante la poca propina que recibía de algunos clientes. En uno de los clips, el mesero expresó su indignación por haber recibido solo 20 pesos de propina en una cuenta de 480 pesos, argumentando que lo mínimo debería haber sido el 10% de la cuenta, es decir, 48 pesos.
«Me dejaron hoy 20 pesos de propina y todavía se molestó el cliente porque le reclamé que era el 10%; la cuenta era de 480 pesos, mínimo eran 48 pesos. Eso no es posible, amigos», manifestó el joven en su vídeo.
Según sus declaraciones, el mesero considera que los trabajadores de su gremio realizan un gran esfuerzo para brindar un excelente servicio a los comensales, por lo que merecen ser bien compensados. Incluso, mencionó que en ocasiones ha devuelto propinas que considera insuficientes.
«Si es verdad, mi patrón me paga, pero yo soy el que debe de dar un buen servicio, y lo doy, doy un excelente servicio aquí donde trabajo y es por ese servicio por el que muchas veces muchos clientes se van muy satisfechos y me dejan hasta el 20, 30%», explicó.
Reacciones encontradas en redes sociales
La posición del mesero generó diversas reacciones entre los usuarios de redes sociales. Algunos respaldaron su argumento, afirmando que la propina debe ser obligatoria y que los establecimientos deberían garantizar un salario base adecuado a sus empleados. Por el contrario, otros consideraron que la propina es un gesto voluntario y que el mesero no tenía derecho a exigirla.
«Yo siempre dejo más del 10%, pero si me la exigen no dejo nada», comentó un usuario.
Otro, en cambio, señaló: «Deberían realizar una ley para prohibir las propinas, o fiscalizarlos, y paguen impuestos también».
El despido del mesero
Lamentablemente para el mesero, las consecuencias de su postura no tardaron en llegar. En sus últimas publicaciones en TikTok, el joven relató que había sido despedido de su trabajo por «andar exigiendo propina».
«Me corrieron de mi trabajo por ser el mesero que pedía dinero. Pero un alma caritativa vino y me dejó mil 500 pesos. Esta persona se lo agradezco mucho porque me acaba de hacer el día», expresó el trabajador.
Según sus declaraciones, el despido se debió a la viralización de los vídeos en los que reclamaba propinas más altas, lo que habría generado que otros establecimientos se negaran a contratarlo. Incluso, reveló que ha tenido que salir a pedir dinero en las calles para poder subsistir.
«Ya no me quisieron dar chamba en ningún restaurante, ningún lugar, ni de mecánico, ni en una pescadería, ni en ningún lado por ese vídeo, y aquí yo vengo a culpar a esas personas que hicieron viral, porque por culpa de ellas que se burlan de mí, me han hecho garra, me han destrozado. Ahora tengo que pedir dinero aquí», lamentó.
Ante esta situación, surge la interrogante sobre si en México es obligatorio dejar propina en los establecimientos de servicio, particularmente en el sector restaurantero. Según la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), las propinas no son obligatorias, sino que se trata de un gesto voluntario para retribuir el servicio brindado.
Si bien no existe un monto fijo establecido, la dependencia federal recomienda que la propina oscile entre el 10% y el 15% del valor total del consumo, pues se considera una buena práctica para agradecer el servicio recibido.
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Veronica siempre ha tenido una pasión por la escritura desde su infancia; hija del padre de un médico y madre naturópata, siempre ha estado inmersa en remedios naturales; se ha convertido en correctora/editora de libros de medicina y escritora independiente para blogs que tratan sobre medicina en general o sobre prevención en particular.