Amparo Babiloni
Amparo Babiloni
La Thermomix es la PlayStation de la cocina; cada vez que sale un modelo nuevo es todo un acontecimiento. La Thermomix TM6 salió en 2019 y ya le iba tocando renovarse, lo que no esperaba es que se hubiera renovado tantísimo. He estado un mes probando la nueva Thermomix TM7 y esto es lo que me ha parecido.
Thermomix tm7
DIMENSIONES
33,6 x 25,3 x 40,5 cm
PESO
8,6 kg
PANTALLA
Táctil de 10 pulgadas
MODOS DE COCINADO
Sin tapa, Dorar, Al vapor, Amasar, Triturar, Cocción de huevos, Hervidor, Espesar, Cocción de arroz, Cocción lenta, Al vacío, Fermentación, Calentar, Turbo, Prelavado, Pelar, Rallar, Laminar, Cortador en espiral, Thermomix Sensor y Puntos del Azúcar
CAPACIDAD
2,2 litros en el vaso
6,8 litros en total (incluyendo Varoma)
ACCESORIOS INCLUIDOS
Módulo Central TM7, Vaso de acero inoxidable con aislamiento térmico, cestillo, Varoma, mariposa, espátula, cuchillas y tres meses gratis de suscripción a la plataforma Cookidoo.
PRECIO
1.549 euros
Thermomix® TM7
Antes de nada, quiero decir que tengo una Thermomix TM31 desde hace… ni sé cuántos años. Había visto imágenes del nuevo modelo, pero aún así al sacarlo de la caja me sorprendió lo diferente que era. Vorwerk rompe por completo con el diseño clásico de su robot de cocina, que ahora tiene una base plana con una enorme pantalla táctil.
El vaso mantiene la forma que conocíamos, pero ya no es de metal. Bueno, sí que lo es, pero está recubierto por una carcasa de plástico y no lo vemos. El color negro aleja aún más el estilo de los modelos anteriores y le da una apariencia más elegante, como si quisiera ser un objeto de decoración en la cocina además de uno funcional.
El vaso es de las novedades que más me han gustado. El recubrimiento viene genial porque lo podemos manipular sin miedo a quemarnos. La forma de desmontarlo para fregarlo también es muy cómoda: sólo hay que mover una pequeña palanca y liberamos tanto el vaso como las cuchillas.
Que la base sea totalmente plana también viene muy bien a la hora de limpiarla porque no tiene ningún recoveco. La única pega que le encuentro es que es demasiado grande. Visualmente no lo parece porque ya no tenemos esa base que “abraza” el vaso y todo queda más despejado, pero ocupa bastante espacio en la bancada.
Por supuesto también se han rediseñado los accesorios: espátula, Varoma y cestillo. La espátula es lo que más ha cambiado y ahora tiene un diseño alargado mucho más cómodo a la hora de “rebañar” el vaso, por ejemplo si hacemos una crema.
No es la primera Thermomix que lleva pantalla. La Thermomix TM5 llevaba una pantalla de 3,5 pulgadas y la TM6 duplicó su tamaño hasta las 6,8 pulgadas. Con la TM7, Vorwerk parece haber dicho “sujétame el cubata” y ha colocado un panel de 10 pulgadas. Por ponerlo en perspectiva, el iPad básico tiene una pantalla de 11 pulgadas. Personalmente creo que no hacía falta una pantalla tan grande. Para lo que la vamos a usar, con las 7 pulgadas del modelo anterior ya era más que suficiente.
No es una pantalla pensada para ver contenido, pero aún así es muy nítida y brillante. Por supuesto es táctil y no he tenido problemas a la hora de manejarla mientras cocinaba; incluso con los dedos un poco sucios o húmedos responde bien a los toques.
Los cambios de diseño son notables, pero las funcionalidades siguen siendo muy similares y la experiencia a la hora de cocinar no dista mucho de lo que ya conocía por mi vieja TM31. La parte que más cambia es que no hay ni un sólo dial físico y todo se hace a través de la pantalla. Al principio me resultaba un poco extraño, pero una vez dominados los menús no tuve problema.
Desde la propia máquina podemos navegar por Cookidoo, la plataforma de recetas de Vorwerk que cuenta con 100.000 recetas de todo tipo. Requiere iniciar sesión y, si quieres acceso a todo el contenido, toca pasar por caja. Vorwerk regala un mes de prueba, pero después son 60 euros al año. Que digo yo que en una máquina que cuesta más de 1.500 euros podrían incluir la suscripción.
Navegar entre las recetas es bastante sencillo. Podemos buscar platos directamente tecleando el nombre, pero también podemos explorar categorías y colecciones especiales con recetas estacionales y para eventos como la Navidad. También podemos planificar lo que queremos cocinar cada día y hacer nuestras propias listas de favoritos.
La interfaz es muy intuitiva y cocinar es tan sencillo como seguir los pasos. No sólo dice los ingredientes que hay que poner, nos permite pesarlos, programa el tiempo y la temperatura para que sólo tengamos que pulsar ‘play’.
Esto siempre que queramos seguir una receta desde Cookidoo, pero también tenemos otros modos manuales disponibles como triturar, hervir, calentar, al vapor y también el modo de control manual para poder cocinar por libre. Aquí la experiencia es la misma que con mi vieja TM31, sólo que en lugar de diales, tengo que elegir la velocidad, el tiempo y la temperatura desde la pantalla.
Uno de los modos que trae la TM7 es el modo lavado, que además nos permite elegir distintas opciones dependiendo de lo que hayamos cocinado para que así configure el tiempo necesario. Vas a tener que fregarla igualmente, pero es verdad que ahorra bastante trabajo.
Como decía, la experiencia cocinando con la Thermomix no ha cambiado tanto. He podido hacer las recetas que suelo hacer normalmente con mi vieja máquina con resultados prácticamente idénticos. He hecho hummus, he cocinado al vapor usando el accesorio Varoma, he hecho focaccia, lasaña, cuscús…
Hay algo que me ha sorprendido en todas y cada una de las recetas y es lo silenciosa que es la máquina. Cuando subes de cierta velocidad se escucha, pero en velocidades bajas o en modos como el amasado prácticamente no se escucha nada. En más de una ocasión he tenido que acercar la oreja para asegurarme de que estaba encendida (no es broma).
Que el vaso tenga ese recubrimiento de plástico es otro punto a favor y resulta mucho más seguro a la hora de manipularla ya que no vamos a quemarnos en ningún momento. Para saber si la máquina está caliente, hay una luz que ilumina el vaso en rojo, si está frío aparece en verde.
También me ha gustado mucho la opción de cocinar sin la tapa. Viene muy bien para hacer guisos o salsas calientes ya que así evapora mucho mejor y reduce más. Yo lo noté mucho en el guiso del cuscús; con mi máquina me queda más caldoso, pero aquí quedó con una textura cremosa que estaba brutal.
La TM7 es el mayor salto que ha dado la Thermomix en años. No solo cambia por fuera, también se siente más moderna, más silenciosa y más cómoda de usar. La pantalla es un poco excesiva, pero también es parte de su encanto: ya no sólo es el robot de cocina definitivo, también es una tablet con miles de recetas.
Es una máquina cara (ésta lo es aún más) y propone una forma de cocina que no es para todo el mundo, pero es muy versátil y puedo asegurar que es tremendamente duradera. Así que si te animas, tienes Thermomix para muchos años.
Si vienes de una TM6 no creo que valga la pena cambiar, salvo que te apetezca dar el salto a un diseño más limpio y una máquina más silenciosa. Pero si vienes de un modelo más antiguo como es mi caso, el salto es abismal.
En Xataka | Resolviendo uno de los grandes debates de todas las cocinas: si consume más encender el horno o la freidora de aire
Thermomix® TM7
El dispositivo ha sido cedido para la prueba por parte de Vorwerk. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.
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