Cuando se esperaba que las Chivas del Guadalajara dieran otro golpe de autoridad para replicar su buen momento que les permitiera acercarse a la zona de liguilla directa, fueron sorprendidos por un irreconocible Puebla para terminar perdiendo 1-0 en su visita al estadio Cuauhtémoc.
Un resultado que sin duda genera resquemor y hace dudar si en verdad el cuadro rojiblanco dirigido por el técnico mexicano Arturo Ortega está listo para la gran empresa de pelear por el título, pues después de las victorias que sumó sobre Pachuca y Necaxa, se pensaba que ante la debilidad del Puebla sumarían tres puntos seguros.
Pero dicen que uno propone y Dios dispone y así el cuadro tapatío vio como los trece puntos de ventaja con que llegaron al juego en el terreno poblano se esfumaron como la noche para darle la victoria al extécnico de Chivas José Manuel de la Torre y así dejar atrás una racha de seis derrotas consecutivas que tenían en el cadalso al técnico tapatío que como jugador y como entrenador construyó toda una leyenda en el “Rebaño Sagrado”.
Pero para que la cuña apriete debe ser del mismo palo y así fue como la escuadra del Chepo le puso los tostones a peso al Guadalajara y con gol del uruguayo Emiliano Gómez al minuto 63 echaron a perder los planes de los tapatíos de abandonar la zona de play in y mirar la liguilla directa en forma más cercana.
Los detalles
A diferencia de los dos anteriores partidos que Chivas uso el acompañamiento y los relevos ofensivos para llegar en forma más directa para hacer daño al rival, ahora abusaron de los centros al área para presionar la meta del portero Miguel Jiménez, siendo su ataque muy predecible y facilitándole el trabajo a los poblanos.
Por esa razón fueron pocas las llegadas de verdadero peligro, no obstante iniciar con Cade Cowell, Ricardo Marín y Yael Padilla en el ataque, sobre todo porque detrás de ellos, ni Fernando “Nene” Beltrán y mucho menos Fernando “Oso” González fueron los generadores de llegadas para que sus compañeros pudieran pisar el área con peligro.
Mientras que Puebla con llegadas del propio Gómez como Federico Waller apoyados por el colombiano Luis Quiñones y el brasileño Gustavo Ferrareis, buscaron sorprender con latigazos ofensivos que por poco les resultan, pero que el portero Raúl Rangel supo contener.
La forma de como atacó Chivas agrandó la ausencia de Roberto “Piojo” Alvarado, al grado de que al Guadalajara le quitaron el tornillo que generaba buen fútbol y ahora recurrieron al pelotazo.
La misma historia en el segundo tiempo
Para la parte complementaria, Chivas no modificó su esquema táctico como en los otros dos partidos y se mantuvo con esos centros a la olla que en nada les favorecieron y, por el contrario, después de que Puebla logró el 1-0 al minuto 63 por conducto de Emiliano Gómez, aumentaron la producción de centros que fueron pan comido para el arquero de los poblanos y para su defensa.
De esta forma el Guadalajara vio como todos sus intentos se perdieron en esa necedad de estilo que los hizo ver de nueva cuenta como ese equipo sin poder y recursos ofensivos para registrar este doloroso tropiezo, mientras que Puebla le puso número a la casa con una victoria de las que lucen por la clase de adversario.
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