Los votantes de El Salvador parecen haber otorgado a Nayib Bukele un segundo mandato como presidente, con lo que se encamina a una victoria aplastante en unas elecciones que para muchos dependían de la concesión de libertades civiles restringidas a cambio de seguridad en un país antaño aterrorizado por las bandas.
El Tribunal Supremo Electoral informó a última hora del domingo de que, una vez escrutadas las papeletas del 31% de los colegios electorales, Bukele había obtenido el 83% de los votos, muy por delante del 7% de su competidor más cercano, el izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional.
El sitio electoral que actualizaba el recuento se bloqueó poco antes de medianoche.
Tras depositar su voto, Bukele dejó claro que espera que la Asamblea Legislativa recién elegida continúe ampliando los poderes especiales de que goza desde marzo de 2022 para combatir a las bandas.
Más tarde, de pie en el balcón del Palacio Nacional, dijo que el país había hecho historia.
“¿Por qué hay tantos ojos puestos en un pequeño país (latino) americano?”, preguntó a miles de simpatizantes. “Tienen miedo del poder del ejemplo”.
“Los salvadoreños hemos dado el ejemplo al mundo entero de que cualquier problema se puede resolver si hay voluntad de hacerlo”, dijo.
Por otra parte, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, se declaró ganador el domingo de las elecciones presidenciales, cuando aún no se publicaba ningún resultado oficial sobre el conteo y pese a los cuestionamientos por la prohibición constitucional a la reelección inmediata.
En un mensaje en X, antes Twitter, el mandatario salvadoreño aseguró haber cosechado una votación que, de acuerdo con sus números, superaba el 85% y le garantizaba 58 de 60 diputados en la Asamblea, un punto clave para mantener el régimen de excepción y su política de mano dura contra las pandillas.
Los resultados oficiales preliminares comenzaron a publicarse casi dos horas después y desde el inicio daban una amplia ventaja al partido del mandatario, Nuevas Ideas. Con un 31,49% del escrutinio, esas siglas sumaban casi 1,3 millones de votos, seguidas del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, con 110.244 votos.
“Gracias, El Salvador. Este día El Salvador ha roto todos los récords de todas las democracias en toda la historia del mundo”, proclamó Bukele ya en la noche desde el Palacio Nacional, ante los vítores de sus seguidores en la calle. “Sería la primera vez en un país que existe un partido único en un sistema plenamente democrático. Toda la oposición, junta, sería pulverizada”, presumió anticipando que Nuevas Ideas, sus siglas, obtendría 58 de 60 diputados en la Asamblea, “de momento”.
El mandatario salvadoreño buscaba renovar su mandato por otros cinco años, hasta 2029, y revalidar su estrategia de seguridad pese a las críticas.
“El pueblo salvadoreño habló y ‘¿qué dijo?’ Que quiere continuar el camino”, defendió Bukele.