Un nuevo informe de la oficina del contralor estatal, Thomas DiNapoli identifica unas reparaciones claves que la Autoridad Metropolitana de Transporte, MTA debe realizar en los próximos años para mantener la seguridad de los pasajeros que dependen del transporte público.
“Día a día se ve que está deteriorándose, se ve bastante dañada. Algunas partes se ve, bastante dañadas”, dice Denis Hernández, usuario del sistema.
A través de un reporte detallado, la oficina de DiNapoli resalta las necesidades de reparaciones más urgentes dentro del sistema de transporte público de Nueva York, considerado el más grande de todo el país.
Se enfocan en el periodo de cinco años entre 2025 a 2029, cuando el próximo programa de capital de la MTA entrará en vigor y que consiste de una inversión de 43 mil millones de dólares.
Las reparaciones necesarias para optimizar el servicio incluyen:
Mejorar las señales viales y el sistema de comunicaciones.
Aumentar la seguridad de los pasajeros, lo cual es uno de los puntos críticos del sistema.
Actualizar los vagones del metro y la flota de autobuses que está obsoleta.
Mantenimiento intensivo de patios de trenes y autobuses.
Y una de las más grandes prioridades de la agencia es renovar el cobertizo de trenes de Grand Central Terminal que tiene ya 110 años.
Este necesita reparaciones en el 100 por ciento de sus soportes estructurales, losa de techo, sistemas de ventilación, climatización y drenaje.
Además de la infraestructura, algunos usuarios insisten en que la limpieza y seguridad deberían ser la prioridad:
“En los trenes N y D que son donde va mucha gente indigente que va durmiendo y se orinan dentro de los vagones, se pelean dentro, fuman dentro de los vagones y entonces eso digamos cuando uno sale con niños es un complique”, dice Anderson González, usuario del sistema.
“Yo llevo 20 años viviendo acá y veo que el transporte siempre, inclusive hace como diez años pusieron nuevos. Entonces, de cierta forma, de eso no hay problema. Yo veo que el problema es más en la seguridad”, agrega Armando Ramírez.
Otros reiteran la lentitud del servicio:
“Más transporte, porque a veces uno se tarda más de media hora, una hora especialmente el bus de la Tercera Avenida”, dice Esperanza Zurita, usuaria del sistema.
“Siempre están muy lentos por los fines de semana, así es que deberían mejorar esa parte y debería, un poco más de seguridad porque la verdad que sí está un poco peligroso andar”, dice Valdo Castro, usuario del sistema.
Y otros son totalmente escépticos a los cambios anunciados:
“Esto nunca ha cambiado desde que yo soy pequeño”, dice Nelson Castro.
Y en proyectos de accesibilidad, la MTA planea invertir 6,800 millones de dólares en sus estaciones de tren y autobús.