Los Astros de Houston han creado una dinastía en la división oeste de la Liga Americana, ganándola en seis ocasiones de los últimos siete años.
Framber Valdez, Cristian Javier y Ronel Blanco constituyen el 60% de la rotación abridora del equipo para el “Día Inaugural” y la inversión realizada para firmarlos como profesionales no sobrepasó los US$30 mil.
Detrás de las firmas de estos tres “Tira Piedras” dominicanos, hay un común denominador y es el scout Román Ocumarez, que en la actualidad es Director de Scouts para Latinoamerica de los Marlins de Miami, pero que trabajaba para Houston cuando estos tres llegaron al profesionalismo.
“Es correcto, aunque te soy honesto, fue en esta semana santa cuando me puse a pensar sobre eso, los muchachos que has mencionado y el rol que tienen en la rotación de los Astros de Houston“, contestó Ocumarez al ser cuestionado sobre su participación en los tres procesos en el programa Grandes en los Deportes, que se transmite de lunes a viernes en Escándalo 102.5 FM.
Ocumarez expresó que el bono de firma para Blanco fue de US$5 mil y que el mismo le permitió hacer lo que está haciendo en la actualidad, Blanco firmó como profesional a los 22 años de edad, una edad inusual para llegar al profesionalismo en el béisbol para jugadores nacidos fuera de los Estados Unidos, al igual que Valdez que fue firmado por US$10 mil a los 21 años de edad, mientras que Javier firmó a los 18 años por el mismo monto que Valdez.
Ese tipo de peloteros a los que se llega a acuerdos de esos montos, son jugadores de bajo riesgo y que generalmente se incluyen en la nómina con la finalidad de rellenar el equipo de liga de verano, pero que si como en estos casos, el atleta reconoce que “bono no hace pelotero“, la organización se saca el premio mayor.
Framber un zurdo situacional
En su momento Ocumarez visualizaba a Framber como un lanzador zurdo especialista de relevo, con características muy parecidas a un lanzador que pertenecía a la organización de nombre, Tony Sipp. Hoy día es el mejor lanzador zurdo abridor dominicano y el as de la rotación del conjunto de Houston.
La edad no era problema
“Al momento de firmar a Ronel, la edad no era un problema”, expresó Ocumarez. Lo vieron y le dieron una oportunidad porque venía de una transición de ser jugador de posición hacia lanzador.
“Yo me siento muy orgulloso Enrique, porque si hay una palabra en el diccionario que va con Ronel Blanco, es perseverancia”, agregó.
Javier no enseño mucho inicialmente
Cristian Javier fue un pelotero que al igual que Blanco hizo una transición de jugador de posición a lanzador, y la primera vez que fue visto por Ocumarez, la recta estaba viajando entre 83 y 86 millas por hora, pero eso no lo alejó del muchacho, porque le veía algo especial, era controlado y sus pitcheos eran engañosos.
Le dieron seguimiento, ya que al momento de verlo por primera vez solo tenía un par de meses de hacer la transición y ya cuando lo vio por cuarta vez le dijo que, si le tiraba una recta en las 90 millas por hora, lo iba a firmar, y de ahí en adelante lo demás es historia.
Esperar ha sido la clave
Ocumarez atribuye su éxito, a que ha trabajado para organizaciones (Miami y Houston) que tienen la cultura de esperar, hay peloteros que por la estructura del mercado él nunca los llega a ver, por la manera en que se maneja el mercado de ver a los peloteros de mayor nivel y mejores habilidade en edades muy bajas.
