Al cumplirse un año desde que el empresario boricua Raphy Pina salió de prisión, recuerda momentos que valoró durante su trayecto alejado de sus seres queridos. Primero aclaró que todavía no está listo emocionalmente para hablar sobre esa etapa de su vida.
“Un día como hoy, hace un año, salí de prisión”, recuerda el esposo de la dominicana Natti Natasha, quien, con melancolía, rememora el único momento en el que sonreía en prisión. “En la cárcel, el único momento donde uno sonreía de verdad era cuando escuchaba la voz de un ser querido por teléfono. Era ahí cuando el alma respiraba, aunque fuera por minutos”, expresa.
Su mensaje lo envía, además de a las personas que estuvieron presos físicamente, también a los que viven encerrados mental y emocionalmente en relaciones que los apagan o en vidas que no les pertenecen.
“La libertad empieza cuando tomas una decisión valiente. Cuando decides pensar en ti. Cuando dejas el miedo y eliges cambiar”, agregó, al tiempo que agradeció a quienes le apoyaron todo ese tiempo. “Agradezco profundamente a los que no me soltaron, a los que oraron, a los que me amaron en silencio. No todo el que comete errores logra salir adelante… pero si tienes fe, si tienes conciencia y propósito, puedes reescribir tu historia”.
Concluyó su mensaje con la promesa de, algún día, contar todo lo vivido mientras estuvo en prisión. “Por ahora, solo quiero recordarte: no dejes que una marca defina tu destino”.
