El lavado de manos es una de las prácticas más importantes para mantener una buena higiene y prevenir la propagación de enfermedades. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda lavarse las manos regularmente, pero ¿cuántas veces al día debemos hacerlo y cómo hacerlo correctamente? Hoy te brindaremos toda la información necesaria para mantener tus manos limpias y protegerte a ti y a los demás.

Importancia del lavado de manos

El lavado de manos siempre ha sido fundamental para prevenir enfermedades, pero en tiempos de pandemia, como el brote de COVID-19, su importancia se ha vuelto aún más relevante. El coronavirus se propaga fácilmente a través de las gotas respiratorias y el contacto con superficies contaminadas. Lavarse las manos adecuadamente ayuda a eliminar los gérmenes y reducir el riesgo de infección.

Además del coronavirus, el lavado de manos también es efectivo para prevenir la propagación de otros gérmenes, como bacterias y virus que causan resfriados, gripes, enfermedades estomacales y muchas otras afecciones. Es importante tener en cuenta que nuestras manos entran en contacto con una variedad de superficies a lo largo del día, y muchas de ellas pueden estar contaminadas.

Cuándo debes lavarte las manos

Para garantizar una buena higiene de manos, es necesario lavarlas en diversas ocasiones a lo largo del día. Aquí te presentamos las principales situaciones en las que debes lavarte las manos:

Antes de preparar alimentos

Antes de comenzar a manipular alimentos, es esencial lavarse las manos para evitar la contaminación cruzada. Las manos pueden contener gérmenes y bacterias que podrían transferirse a los alimentos y causar enfermedades transmitidas por alimentos. Asegúrate de lavarte las manos durante al menos 20 segundos antes de preparar cualquier alimento.

Antes de comer

Antes de sentarte a comer, es importante lavarte las manos para eliminar cualquier germen que pueda haberse acumulado durante el día. Aunque no puedas ver la suciedad, las manos pueden albergar gérmenes invisibles que podrían causar enfermedades. No olvides lavarte las manos antes de cada comida para proteger tu salud.

Después de usar el baño

El lavado de manos después de usar el baño es una de las medidas más importantes para prevenir la propagación de enfermedades. Durante la evacuación, nuestras manos pueden entrar en contacto con bacterias y virus presentes en las heces. Lávate las manos adecuadamente con agua y jabón después de cada visita al baño.

Después de tocar superficies contaminadas

Nuestras manos entran en contacto con una variedad de superficies a lo largo del día, muchas de las cuales pueden estar contaminadas. Después de tocar superficies como pasamanos, pomos de puertas, barandillas o cualquier objeto de uso común en lugares públicos, es importante lavarse las manos para eliminar cualquier germen que puedas haber recogido.

Después de sonarse la nariz o estornudar

Cuando nos sonamos la nariz o estornudamos, nuestras manos pueden quedar expuestas a gérmenes y bacterias. Para evitar la propagación de enfermedades respiratorias, como el resfriado o la gripe, es fundamental lavarse las manos después de sonarse la nariz o estornudar.

Después de cuidar a una persona enferma

Si has estado cuidando a una persona enferma, especialmente si ha tenido síntomas respiratorios, es importante lavarte las manos después de estar en contacto con ella. Esto ayudará a prevenir la propagación de enfermedades y proteger tu propia salud.

Después de tocar animales

Si tienes mascotas o has estado en contacto con animales, es recomendable lavarse las manos después de acariciarlos o manipularlos. Los animales también pueden albergar gérmenes que podrían causar enfermedades. Un buen lavado de manos después de interactuar con animales es esencial para mantener una buena higiene.

Después de usar el transporte público

El transporte público es un lugar donde muchas personas se congregan, y puede haber una mayor probabilidad de exposición a gérmenes. Después de utilizar el transporte público, como autobuses, trenes o metros, es importante lavarse las manos para eliminar cualquier germen que puedas haber adquirido durante el viaje.

Después de realizar actividades al aire libre

Si has estado realizando actividades al aire libre, como jardinería, senderismo o practicando deportes, es recomendable lavarse las manos al finalizar. El contacto con la naturaleza puede implicar el contacto con tierra, plantas u otros elementos que podrían contener gérmenes. Un buen lavado de manos al regresar a casa ayudará a eliminar cualquier posible contaminante.

Después de manipular basura o desperdicios

Manejar basura o desperdicios puede exponerte a gérmenes y bacterias dañinas. Después de manipular bolsas de basura, residuos orgánicos u otros desperdicios, es fundamental lavarse las manos para eliminar cualquier contaminante que puedas haber adquirido.

Cómo lavarse las manos correctamente

Ahora que conoces las situaciones en las que debes lavarte las manos, es importante aprender a hacerlo correctamente. Aquí tienes una guía paso a paso para un lavado de manos efectivo:

1. Moja tus manos con agua corriente y aplica suficiente jabón para cubrir toda la superficie de las manos.
2. Frótate las palmas de las manos entre sí para generar espuma. Asegúrate de frotar también el dorso de las manos, los dedos y los espacios entre ellos, así como las muñecas.
3. Frota la palma de una mano contra el dorso de la otra, entrelazando los dedos.
4. Frota el dorso de los dedos de una mano contra la palma de la otra mano, agarrándote los dedos.
5. Frota el pulgar de una mano con la palma de la otra, haciendo movimientos circulares.
6. Frota la punta de los dedos de una mano contra la palma de la otra, en un movimiento circular, para limpiar las uñas.
7. Enjuaga bien las manos con agua corriente hasta eliminar todo el jabón.
8. Sécalas con una toalla limpia o una toalla de papel. Si es posible, utiliza la toalla para cerrar el grifo y evitar el contacto directo con las manos.
9. Si no hay agua y jabón disponibles, puedes usar un desinfectante de manos a base de alcohol. Asegúrate de que contenga al menos un 60% de alcohol y sigue las instrucciones del fabricante.

Recuerda que el lavado de manos debe durar al menos 20 segundos, lo que equivale aproximadamente al tiempo que se tarda en cantar dos veces “Feliz cumpleaños”.

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