Nora Junco y Diego Solier ya no son eurodiputados de Se Acabó la Fiesta (SALF), tras haber anunciado este martes que rompen con Alvise Pérez y ya figuran como independientes en el Parlamento Europeo, aunque están integrados en el grupo de Conservadores y Reformistas Europeos (ECR), que no ha aceptado al líder de la formación por sus causas judiciales abiertas. El eurodiputado sigue como no inscrito, y es el único español que queda sin grupo político en la Eurocámara.
“Las investigaciones judiciales abiertas contra el señor Pérez por presuntos delitos que incluyen corrupción, estafa, blanqueo de capitales y falsedad documental, y su confesión pública sobre la recepción de dinero en efectivo, nos obligan a marcar una frontera ética y política clara: ni compartimos sus métodos ni participamos de su entorno“, han publicado Junco y Solier en un comunicado.
Alvise Pérez les había acusado en algunas entrevistas de aceptar favores de lobbies y grupos de interés a sus espaldas, sin coordinar labores de partido, algo que ambos niegan. Le afean de hecho que hable de “regeneración” al mismo tiempo que recurre “al matonismo, el chantaje o el dinero negro“. Ambos inciden en que se encargarán de “representar los 800.000 votantes” de SALF en lo que queda de legislatura.
Nacida como una plataforma antisistema y de ultraderecha, SALF irrumpió en la escena política durante las elecciones europeas de 2024, obteniendo más de 800.000 votos y tres escaños en el Parlamento Europeo. Su discurso se centra en la lucha contra la corrupción, la crítica a la “casta política” y la defensa de medidas populistas, como la promesa de sortear su salario de eurodiputado entre los ciudadanos . A pesar de su éxito inicial, el partido ha sido objeto de controversias debido a la difusión de teorías conspirativas y la falta de transparencia en su financiación
