Retornan bajo custodia federal como parte de operativos migratorios intensificados por EE.UU.
Santo Domingo, República Dominicana. Esta tarde, el Aeropuerto Internacional Las Américas se alista para recibir a 140 ciudadanos dominicanos deportados desde los Estados Unidos.
Estos retornos se producen bajo la custodia directa de agentes federales, en el marco de medidas migratorias reforzadas por el gobierno estadounidense.
La llegada está prevista para las próximas horas y se realiza mediante un avión fletado por el Servicio de Aduanas y Migración de EE.UU.
El protocolo incluye acompañamiento constante por parte de oficiales estadounidenses desde el lugar de salida hasta la entrega en territorio dominicano.
Fuentes oficiales señalaron que entre los repatriados figuran personas que ya cumplieron condenas por diversos delitos en los Estados Unidos.
También hay individuos arrestados durante redadas masivas realizadas recientemente en diferentes ciudades estadounidenses.
Estas acciones forman parte del endurecimiento de las políticas migratorias impulsadas por el gobierno de Donald Trump.
El avión aterrizará en una zona de seguridad del aeropuerto, donde serán recibidos por autoridades dominicanas correspondientes.
Estas autoridades serán responsables de procesar el ingreso, verificar antecedentes locales y coordinar la asistencia necesaria.
El proceso también incluye el registro en la base de datos de la Dirección General de Migración, donde se mantiene control sobre estos casos.
Además, se analiza el historial de cada persona para definir medidas posteriores y coordinar su traslado a sus lugares de origen.
Este grupo se une a los miles de dominicanos deportados en los últimos años por las reformas migratorias aplicadas en EE.UU.
Las deportaciones masivas han sido parte de operativos más estrictos que buscan reducir la inmigración irregular hacia ese país.
Las autoridades locales aseguran que se mantienen vigilantes y preparadas para recibir a los nacionales que regresan bajo estos esquemas.
Mientras tanto, el proceso se ejecuta bajo medidas de seguridad y protocolos establecidos por ambos gobiernos para garantizar el orden.
