Vladimir Putin asegura que el éxito de su invasión conllevará “una paz sostenible y duradera”. Mientras decía eso, su Ejército volvía a bombardear Ucrania: lanzó ataques de artillería y 112 drones. Ocurrió horas antes de que Donald Trump hable con Putin y Volodímir Zelenski para conseguir un alto el fuego.
Por debajo de las declaraciones e incluso de las acciones armadas, está la inteligencia. El espionaje es fundamental en la guerra moderna, y aunque las técnicas han cambiado mucho, el factor humano sigue siendo básico para espiar al enemigo (como tantas veces retrató John Le Carre en sus novelas). Hay que tener los ojos bien abiertos porque el moderno espía puede adoptar formas muy diversas.
Eso es lo que se teme el Gobierno letón. El Servicio de Inteligencia y Seguridad de la Defensa de Letonia (MIDD, por sus siglas en letón) ha advertido en los últimos días de que los saboteadores y espías rusos pueden esconderse detrás de un turista perdido, desaliñado y cargado de maletas o en un excursionista con aire militar y equipo de supervivencia.
El MIDD es uno de los tres servicios de seguridad de Letonia, junto con el Servicio de Seguridad del Estado y la Oficina de Protección de la Constitución. En su informe anual, advirtió de que los saboteadores rusos también podrían intentar incitar a los disturbios o asesinar a “personas socialmente significativas”.
La inteligencia letona muestra su preocupación a partir de una serie de incendios provocados y otros actos de sabotaje que se achacan a Rusia. Por eso, ha ofrecido una serie de consejos sobre cómo identificar a posibles operativos de reconocimiento y sabotaje, o sea, como destapar al espía ruso. “¡La participación activa de la ciudadanía en la detección de los grupos de inteligencia-diversión es inestimable!”, asegura el MIDD.
Sí, las apariencias engañan
“La experiencia ucraniana demuestra que los servicios especiales rusos son capaces de adaptarse”, asegura el MIDD. “No todos los espías encajan en el molde, y las sospechas deben juzgarse en su contexto”, se lee en su informe, según informa el diario letón Neatkariga Rita Avize (Periódico Independente de la Mañana).
La experiencia ucraniana demuestra que los rusos son capaces de adaptarse… No todos los espías encajan en el molde”
Estos individuos, se indica, pueden haber entrado en el país objetivo legal o ilegalmente, habiendo cruzado clandestinamente la frontera. Según esta especie de guía, la justificación de su presencia en Letonia puede basarse en la visita a familiares o amigos, la asistencia a acontecimientos turísticos, empresariales, culturales o deportivos, la persecución política o la amenaza de movilización. Dice este medio letón que Rusia actuó así cuando inició la invasión de Ucrania, el 24 de febrero de 2022.
Según el servicio de seguridad de Letonia, estos grupos pueden merodear cerca de emplazamientos militares o de infraestructuras críticas, hacerse pasar por trabajadores humanitarios o permanecer en zonas remotas sin mostrar ningún interés por la naturaleza. Algunos pueden llevar botiquines especializados, mapas o radios, artículos más adecuados para operaciones clandestinas que para acampadas.
Las claves para descubrir a los espías rusos
El texto de la inteligencia de Letonia enumera algunos signos reveladores del espía ruso, según detalla el diario NRA:
- Apariencia: ropa paramilitar, deportiva o turística con algunos elementos de equipamiento (mochilas, arneses o bolsas médicas) o prendas especializadas. Pueden llevar el pelo muy corto, con aspecto desaliñado, descuidado y falta de higiene o un físico atlético. Podrían portar documentos del país agresor o divisas.
- Equipación: indicativos de supervivencia en circunstancias inusuales o de necesidades específicas. Puede llevar equipo de radio o navegación, mapas o ir armado.
- Ubicación: los grupos permanecen en lugares remotos, bosques y cerca de masas de agua, aunque su vestimenta y el equipo que llevan no indican actividades recreativas. O bien permanecen en edificios abandonados, zonas boscosas (escondites para dormir), con personas solitarias o antisociales.
- Comportamiento: no orientado o mal orientado al terreno local; movimiento de estilo militar y exploración/vigilancia del terreno; interrogan a la población local sobre posiciones políticas o llamamientos a disturbios; desconocimiento del dialecto local; compra de grandes cantidades de alimentos perecederos. También mencionan la posible suplantación de la identidad de la ONU, la Cruz Roja u otras organizaciones humanitarias.
- Ejecución de la misión: muestran interés en las infraestructuras críticas o básicas, las fuerzas del orden y las fuerzas armadas. Además, de intentar entrar en zonas no autorizadas y de interrogar a los lugareños.
Técnicas para desenmascarar al espía
A la hora de colaborar, la inteligencia letona da algunas pautas más. Son técnicas de comunicación pensadas para descubrir al espía. “Inicie la comunicación con las personas sospechosas. Averigüe sus motivos e intenciones para estar en un lugar determinado”, indica el texto. De igual modo, se pide no divulgar datos personales, ni indicaciones u otras formas de ayuda durante la conversación.
Inicie la comunicación con los sospechosos. Averigüe sus motivos e intenciones”
La guía recuerda también que hablamos de personas peligrosas y que por lo tanto hay que ser consciente de los riesgos. Si se es tan perspicaz que se descubre a un espía ruso o se tiene constancia de un acto de sabotaje, nada de hacerse el héroe.
Si un ciudadano letón cree haber detectado un grupo de sabotaje, el MIDD recomienda no enfrentarse a ellos. En su lugar, proponen comunicar las sospechas a la Policía Estatal, a los servicios especiales o a la unidad de las fuerzas armadas más cercana.
