Respira hondo al salir de la Rascasse; no tendrás otra oportunidad en los próximos 70 segundos.

El espectáculo de la clasificación en Mónaco está infravalorado. El compromiso puro, primario, de apretar los dientes, se une a la precisión quirúrgica y algo de temeridad para saltar bordillos y rozar muros que contrasta con la serenidad de los yates a las orillas de la pista. Si a eso le añadimos una legítima batalla por la pole, el espectáculo es absolutamente absorbente.

La pole parecía que iba a ser para Charles Leclerc. Sin embargo, Lando Norris encontró un respiro en su reciente flojo estado de forma los sábados y superó en una décima al héroe local, consiguiendo así su primera pole desde Australia y, posiblemente, una de las más importantes desde que está en la F1.

El Gran Premio de Mónaco del domingo promete ser caótico, debido a los comodines tácticos que se espera que se jueguen gracias a la obligación de hacer dos paradas en boxes, pero Norris espera mantener el liderato. Está en el mejor lugar para conseguirlo, después de todo.

Aunque decepcionado, Leclerc creía que iba a ser una clasificación más dura después de haber liderado las tres sesiones de entrenamientos. El piloto de Ferrari consideró que estaba realmente empujando en su última vuelta de la FP3 y señaló que sus rivales no habían estado empujando los límites. Por lo tanto, supuso que McLaren iba a dar más de sí el sábado por la tarde.

Si Norris no hubiera dado una segunda vuelta con sus neumáticos C6 al final de la Q3, habría perdido ante Leclerc por sólo 0.062s. En cambio, la segunda vuelta fue aún mejor; Norris hizo un 1:09.954 para romper los corazones monegascos y provocó un rugido del CEO de McLaren, Zak Brown, que decidió no asistir a la Indy 500 para ver a su equipo en un entorno más confinado.

La espinita que le quedará a Leclerc es que estaba en el delta de Norris antes de la Rascasse. Hubo un flujo y reflujo en la vuelta en general, pero Leclerc había encontrado una ventaja en el segundo sector, pero se disipó en el último puñado de curvas.

Por lo que podemos ver a lo largo de la vuelta, Norris llevaba una pequeña ventaja de alrededor de media décima al salir de la curva 1, pero ventaja empezó a evaporarse lentamente en la subida hacia Massenet. A mitad de la curva a izquierdas, Leclerc estaba al mismo nivel que el McLaren y se puso por delante a la salida del Casino Square.

El piloto de Ferrari continuó acumulando ventaja en el segundo sector, de baja velocidad, frenando más tarde en Mirabeau y Grand Hotel Hairpin. Cuando se observa su delta en la horquilla, se amplía brevemente de alrededor de 0.15s sobre Norris a casi 0.5s debido a su mayor velocidad en la curva, pero Norris recupera la mayor parte de ese tiempo con una salida más temprana.La mayor parte, pero no todo, Leclerc no pisa el acelerador mucho más tarde en la salida, lo que significa que gana alrededor de una décima extra simplemente forzando un poco más la entrada de la horquilla.

Pero el Ferrari ha sido bastante bueno haciendo eso, mientras que el McLaren es conocido por preferir lidiar con las salidas de las curvas más que con las entradas. Leclerc también tiene buen aspecto en Portier, aunque Norris recupera una décima en la salida. Cuando los dos llegan al túnel, Leclerc acumulaba 0.2s de ventaja.

Acto seguido, Norris es un poco más hábil con el aceleración y reduce el delta a 0.15s, pero Leclerc tiene un poco más de velocidad y su frenada posterior en la chicane restablece la diferencia. Pero este es el punto de inflexión; Leclerc es mucho más tímido con el acelerador al salir de la Nouvelle Chicane y es aquí donde pierde alrededor de una décima respecto a Norris.

Para compensar, es más rápido en Tabac, pero de nuevo pisa el acelerador más tarde que Norris; el piloto de McLaren también frena menos al cambiar a cuarta para ayudar a la unidad de potencia a retrasar ligeramente el eje trasero. Poco a poco, la ventaja inicial de Leclerc empieza a desaparecer en la parte final de la vuelta, aunque por muy poco.

Sin embargo, suma y sigue. Leclerc y Norris toman enfoques diferentes en la Rascasse; esta vez, Norris frena un poco más tarde que Leclerc, ya que sus trazadas del acelerador son bastante parecidas.

Curiosamente, Leclerc sube una marcha más y llega hasta quinta en la entrada, presumiblemente para encarar la entrada con un poco más de velocidad. Supera a Norris en unos 12 km/h en la entrada de la curva, pero tiene que frenar un poco antes y su velocidad mínima en la curva es 4-5 km/h menor.

Norris puede ser más decisivo con el acelerador en la salida, y luego frena ligeramente menos en Anthony Noghes antes de coger carrerilla hacia la meta. En comparación, Leclerc parece haber entrado con pies de plomo en la Rascasse y frena antes en respuesta, pero eso hace que la velocidad del motor baje demasiado para salir de las dos últimas curvas.

Es difícil comparar las marchas utilizadas aquí, sobre todo porque los diferentes trenes motrices tienen diferentes bandas de potencia – y tienen sus relaciones de transmisión adaptadas – pero Leclerc estaba revolucionando su motor mucho menos aquí cuando no estaba acelerando.

Puede que todo fuera cuestión de agarre en esta fase, y que el sector medio más lento de Norris le ayudara a enlazar la vuelta con un increscendo más potente. En cualquier caso, el acierto en la parte final de la vuelta ha sido decisivo, y Norris tiene la ventaja para la salida en la carrera de mañana. Dado que Leclerc la tuvo el año pasado de camino a su emotiva victoria en casa, ya sabe lo importante que es.

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