Con una flotilla de 100 autobuses, la Operadora Metropolitana de Servicios de Autobuses (Omsa) transporta diariamente entre 70,000 y 75,000 personas del Gran Santo Domingo, Santiago y Barahona, al precio más bajo del mercado: 15 pesos en la mayoría de las rutas.
El servicio es una alternativa de transporte masivo, tanto en precio como en distancia, que durante años ha ofrecido el Estado y que, con la transformación a una empresa pública mediante el decreto 167-23, abre la posibilidad de participación accionaria del sector privado.
Los autobuses se desplazan diariamente durante 18 horas, desde las 5:45 de la mañana hasta las 10 de la noche por las calles y avenidas del Distrito Nacional, Santiago y Barahona, a través de 12 corredores conformados por 32 rutas.
En el Distrito Nacional operan 10 corredores que integran 24 rutas: Independencia, 27 de Febrero, Kennedy, Los Alcarrizos, Ciudad Juan Bosch, Lincoln, Nueva Barquita, Domingo Savio, Hípica y el corredor Teleférico (entrada de Los Alcarrizos). De igual manera, está el corredor de Santiago, que tiene seis rutas, y el de Barahona con dos.
Radhamés González, administrador de la Omsa, explica que el Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant) es la entidad responsable de otorgar los corredores.
Después de la transformación de la Oficina Metropolitana de Servicios de Autobuses a Operadora Metropolitana, le ha sido aprobado un nuevo corredor: desde Los Alcarrizos hasta el kilómetro 22 en La Guáyiga.
“Por lo demás, nosotros seguimos operando los corredores, algunos de ellos exclusivos, como es el caso de los que conectan con Ciudad Juan Bosch, tanto la Ecológica como la Hípica, que son exclusivos de la OMSA. Hay que decir que esos corredores van a necesitar rápidamente una inyección de nuevos autobuses“.
El presupuesto
Para movilizar a más de 70,000 usuarios diarios y cubrir los demás gastos, la entidad cuenta con un presupuesto de 2,200 millones de pesos, que resultan insuficientes. Este presupuesto incluye el pago de nómina de 2,700 colaboradores, 500 menos que antes del año 2020.
Aunque ahora cuentan con menos empleados, la nómina se incrementó debido a aumentos salariales, ya que el 54 % del personal devengaba un salario de solo 10,000 pesos, el cual se incrementó a 25,200 pesos.
“Estamos haciendo las gestiones para ver de qué manera el Gobierno, de forma directa, pueda adquirir más autobuses. Normalmente los compra el Gobierno a través del Ministerio Administrativo y el Ministerio de la Presidencia, y luego los traspasa a la Omsa“, sostuvo.
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La Omsa requiere de más recursos porque el presupuesto actual no es suficiente. Una de las razones para convertirla en empresa, además de las exigencias de la Ley 63-17 de Tránsito y Transporte Terrestre, fue precisamente permitir la participación del sector privado para lograr una mejor inversión y mejorar el servicio.
“Actualmente, están participando a través del Fitram. Hay una manifestación de interés para que inversionistas puedan hacer inversiones, fundamentalmente en autobuses eléctricos, debido al precio y a la economía que a largo plazo significa tener autobuses eléctricos en el sistema de transporte”.
Transporte barato
Durante años, el precio del pasaje de la Omsa no ha variado y constituye uno de sus principales atractivos, además de las largas rutas, como la del Hipódromo en Las Américas hasta Haina por solo 15 pesos, o desde la avenida Luperón hasta Los Alcarrizos.
González considera lamentable que se mantenga ese costo y lo atribuye a que se espera el desarrollo del proyecto del Sistema Integrado de Transporte, mediante el cual, por un solo pasaje, los ciudadanos podrán utilizar varias modalidades de transporte como autobuses, metro y teleférico.
Indica que, aunque en corredores como el de Santiago (donde ya está integrada la Omsa con el Teleférico) y en Los Alcarrizos existe esa integración, “ese nivel de compensación todavía nosotros no lo estamos recibiendo”.
Carriles exclusivos
Uno de los principales reclamos de los usuarios de la Omsa es la tardanza en la frecuencia de los autobuses, que en algunos corredores puede alcanzar hasta una hora de espera. El administrador lo admite y lo justifica debido a los taponamientos en las principales avenidas.
Aclara que corredores como el de Naco, la avenida Abraham Lincoln y 27 de Febrero, o el de Ciudad Juan Bosch, han tenido frecuencias de hasta siete minutos. Sin embargo, hay tramos en algunas avenidas donde, en determinadas horas, el tráfico impide el avance de los autobuses, lo que provoca que hasta tres unidades coincidan en un mismo punto.
“Hemos solicitado tanto al Intrant como al Fitram que, por lo menos en algunos tramos de esas avenidas troncales, podamos tener carriles exclusivos. Esa es otra de las situaciones que afecta la frecuencia de los autobuses“, precisó. Añadió que se está trabajando para mejorar esta situación.
