Santo Domingo.– Agentes policiales detuvieron en flagrante delito a 12 personas, incluyendo varios menores de edad, sorprendidas realizando las denominadas “carreras clandestinas” y ejecutando maniobras temerarias conocidas como “calibraciones” en motocicletas, en distintos sectores de San Pedro de Macorís.

Durante el operativo otras personas involucradas lograron huir al notar la presencia policial. No obstante, en una rápida intervención, los agentes persiguieron a los infractores, quienes abandonaron varias motocicletas en su intento de escapar.

Tras la acción oportuna, se logró la detención de los implicados y la retención de 20 motocicletas tipo pasola y motor.

Las motocicletas fueron ocupadas en zonas como el Malecón, la calle Domínguez Charro y los sectores Miramar, La Piedra, Filipinas, Punta Pescadora y Placer Bonito, entre otros. Ninguno de los vehículos retenidos contaba con la debida documentación, al igual que sus conductores. Los mismos fueron enviados al Centro de Retención Vehicular (Canódromo) en Santo Domingo, para los fines legales correspondientes.

La Policía Nacional advirtió que no se permitirá bajo ninguna circunstancia este tipo de prácticas ilegales, las cuales ponen en riesgo la vida de los propios participantes y de la ciudadanía. Indicó además que toda persona sorprendida incurriendo en estas acciones será puesta a disposición del Ministerio Público.

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Santo Domingo.– “Yo temo por mi vida y por lo que le pase a cualquiera de mis hijos”, declaró Julissa Encarnación Rodríguez, viuda del músico Diómedes Núñez, al denunciar una serie de situaciones que asegura haber enfrentado tras la partida física del artista hace cuatro meses. Según su testimonio, ha sido objeto de hostigamiento, presiones y episodios que comprometen su bienestar y el de su familia.

Julissa atribuye estos hechos a un conflicto surgido con uno de los hijos del fallecido líder del Grupo Mío. Según su relato, desde el mismo día en que dejó de vivir el artista comenzaron los enfrentamientos. Asegura que fue excluida de las ceremonias fúnebres, recibió tratos verbales ofensivos y ha enfrentado múltiples situaciones que califica como actos intimidatorios.

Entre ellos, mencionó que un sobrino de Diómedes, presuntamente enviado por Jordi Núñez, uno de los hijos del artista, le retiró el vehículo de su esposo el día del sepelio y la dejó sola en horas de la noche en un parqueo en Bonao. “Él se llevó el vehículo de mi esposo el mismo día del sepelio y me dejó sola de noche en un parqueo en Bonao”, narró con voz entrecortada.

Cuatro días después del sepelio, según la denuncia, el automóvil marca Mercedes-Benz fue transferido rápidamente a nombre de la madre del artista, utilizando un concesionario que no participó en la adquisición original del vehículo.

Julissa afirma haber sido esposa legal de Diómedes durante seis años, tiempo en el cual ambos adquirieron en conjunto la vivienda que hoy ocupa con sus hijos. Explicó que la propiedad fue comprada con ahorros obtenidos en diversas presentaciones, tras haber optado por mudarse a una zona más asequible. “Yo tenía mi casa, pero apostamos por una juntos. Esa fue la meta como pareja”, comentó.

Desde entonces, dice que ha sido víctima de exclusión y otras situaciones como la alteración de las redes sociales del artista, daños a sus cámaras de vigilancia, la eliminación de imágenes en las que ambos aparecían, el envenenamiento de aves de su patio y visitas insistentes de personas ofreciéndole dinero por la vivienda como método de presión para desalojarla.

Uno de los hechos que más la marcó, según explica, fue cuando su hijo mayor fue seguido en un vehículo por Jordi Núñez, quien presuntamente lo alcanzó con un carro y lo dejó tendido en plena vía. Este hecho forma parte de una querella presentada por la familia.

“No quiero que me pase nada. Estoy hablando porque ya esto pasó de ser un problema familiar a una amenaza real a nuestra seguridad”, expresó con visible preocupación. Julissa indicó que el título de la vivienda está registrado a nombre del artista y que se encuentra en proceso de sucesión, en el cual han sido notificados también los otros dos hijos de Diómedes, residentes en Miami y España.

Aclara que no se opone a una distribución legal de los bienes, pero rechaza cualquier intento de sacarla a la fuerza del hogar donde reside con sus hijos menores. Ante este escenario, el Ministerio Público deberá evaluar si se incurrió en irregularidades en el traspaso del vehículo y si existe un patrón de amenazas que justifique medidas de protección en favor de Julissa y su familia.

Las autoridades tienen ahora la responsabilidad de actuar para prevenir que este conflicto legal derive en consecuencias mayores.