Santo Domingo RD.- En el marco del proceso de profesionalización integral de la Policía Nacional, funcionarios de los distintos niveles jerárquicos del Instituto Policial de Educación Superior (IPES) participaron en el importante taller titulado *“Diagnóstico Para la Elaboración de Cursos Sobre Uso de la Fuerza y Atención al Ciudadano”,* que se desarrolló exitosamente con el apoyo de la Fundación Panamericana para el Desarrollo, (PADF), y bajo el auspicio de la Sección Internacional de Asuntos Antinarcóticos y Cumplimiento de la Ley, por sus siglas en inglés, (INL).

Bajo una metodología de grupos focales, el objetivo principal del taller fue recopilar información relevante del personal instructor, docente y tomador de decisión, para identificar las necesidades y desafíos específicos que enfrenta la Policía Nacional Dominicana y el IPES en relación con la educación y entrenamiento sobre el uso de la fuerza y la atención ciudadana.

Además, esta servirá como base para el diseño de dos cursos de capacitación efectivos y adaptados a las necesidades reales de los agentes policiales.

El programa docente del taller diagnóstico estuvo a cargo de los educadores internacionales, Mark Damitio, Carl Risheim y Sean Wallace, representantes de la Asociación Internacional de Directores de Estándares y Capacitación para el Cumplimiento de la Ley, siglas en inglés (IADLEST).

Fue proporcionado al personal tomador de decisión del IPES y Policía Nacional Dominicana, docentes e instructores de las distintas Escuelas de formación y entrenamiento Policial, así como de la Academia para Cadetes, con experiencias en la enseñanza de materias relacionadas con el uso de la fuerza, función policial, operaciones de patrulla y atención a la ciudadanía.

Dicho evento contó con la presencia del Comisionado Ejecutivo para la Reforma Policial, general (r) Luis Ernesto García Hernández; la directora de la Comisión Técnica para la Reestructuración del Sistema Educativo de la Policía Nacional, Mu-Kien Adriana Sang Bens y el rector del IPES, coronel Cecilio Delgado Agramonte.

Participaron también, la asesora en materia policial de la INL, Rosa Angela Peña; la Coordinadora Nacional de PADF, Mari Carmen Santana; los directores de las distintas Escuelas que componen al IPES y coordinadores académicos.

Es importante resaltar que nuestra Policía Nacional a través de su Instituto Policial de Educación Superior da continuidad a los avances de restructuración del sistema educativo institucional, capacitando a sus miembros en todas las áreas pedagógicas policiales con importantes diplomados, cursos, talleres, maestrías y asesorías, que les permiten enriquecer sus conocimientos adquiriendo nuevas habilidades y destrezas, las cuales aplican en el desempeño de sus funciones, en beneficio de la prevención y la seguridad ciudadana.

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En el mundo de la música country, Orlando Méndez es una rareza.

“Es algo diferente y sorpresivo, pero a la gente le gusta”, dijo Orlando acerca del inusual camino artístico que decidió tomar. Y es que no solo es uno de los pocos latinos que cantan este peculiar género, sino que es quizá el único con raíces cubanas que lo hace.

Su orgullo por su herencia es tanto, que se hace llamar el “Cuban cowboy”, o el vaquero cubano.

Lo extraño en el caso de Orlando es que él no se crió en un rancho o en un estado del país donde el género country era el género predominante. Todo lo contrario: Orlando nació y creció en Miami, en una familia cubana; sus padres nacieron en Estados Unidos, pero su abuelo, quien era tabaquero, dejó Cuba para buscar una vida mejor para sus hijos.

Orlando, sin embargo, recuerda que desde muy pequeño escuchaba a grandes intérpretes del country. A los 13 años, por ejemplo, descubrió a Darius Rucker, y se enamoró de su estilo y de las letras de los temas que cantaba. Después descubrió a otros y quedó atrapado en el género.

“Algo de la historia del country me encantó”, dijo. “Empecé a cantarlo y creo que sonaba bien, y luego fue algo que me venía natural; después empecé a escribir canciones”.

Desde hace un año Orlando vive en Nashville, la capital del country. Ahí graba y produce sus canciones, y a la fecha ha estrenado varios sencillos, el más reciente “Motherland”, cuya historia inspiró su abuelo.

“La inspiró el amor que tengo para mi abuelo [ya fallecido]”, dijo. “Es la historia de mi familia, mis raíces, las historias que me han contado desde chico, la historia de la finca y el amor que [mi abuelo] tenía por la isla”.

Esta pieza será una de las que incluirá “Where I Am Right Now”, el EP que Orlando tiene planes de estrenar antes de que termine el año. Con este material espera viajar a muchos estados y festivales de música country, pero no sin dejar de pensar en su foco.

“Todavía hay una barrera que tenemos que derrumbar”, dijo el cantante de 28 años. “Pero está pasando poquito a poquito”.

Entre los planes del artista hay dos prioritarios: uno es continuar mezclando elementos de la música latina en el country, y el otro cantar también en español porque para él es importante unir sus dos culturas.

“Quiero ser un puente entre la audiencia del country y mis raíces hispanas”, dijo. “Yo creo que hay muchos hispanoamericanos que se pueden relacionar con los temas de la música country porque todo es familia, amigos, el amor, el desamor; quiero ser el chico que, a los que les gusta el country, entiendan más de nosotros”.