El Girona le dio el empujoncito que le faltaba al Real Madrid para proclamarse campeón de LaLiga este mismo sábado luego de conseguir una imponente goleada ante el FC Barcelona (4-2) que además les aseguró la clasificación para la próxima edición de la Champions League.
El equipo dirigido por Carlo Ancelotti había hecho los deberes más temprano al golear al Cádiz (3-0) en el Santiago Bernabéu y dependían de que el cuadro azulgrana no ganara para quedarse con su título número 36 en el campeonato español y fue precisamente eso lo que terminó pasando en Montilivi.
El Girona, una de las grandes sorpresas de la temporada no falló ante el FC Barcelona, que aunque tomó la delantera en el marcador un par de veces terminó cediendo ante la ofensiva del equipo comandado por Míchel que logró lo impensable al comienzo de la campaña al meterlos en competición europea.
Un doblete de Portu encaminó la victoria número 23 del Girona esta temporada que en casa no sabe lo que es perder desde el pasado mes de septiembre. Con los azulgranas arriba gracias a los tantos de Andreas Christensen (m.3) y Robert Lewandowski (m.45+1) en el complemento vino la reacción local.
El Girona había descontado en el primer tiempo por intermedio del ucraniano Artem Dovbyk (m.4) quien se afianza como el máximo artillero del campeonato con 19 tantos, dos más que el inglés del Real Madrid, Jude Bellingham. Pero Portu tenía preparada una gran demostración más adelante.
El atacante del Girona niveló las acciones en el minuto 65 tras un pase de Dovbyk y apenas dos minutos después le dio la asistencia a Miguel Gutiérrez para ponerse adelante en el marcador. Al 74 terminó de darle la estocada a los azulgranas con el 4-2 definitivo que cerró la goleada.
Esta derrota tuvo un doble efecto negativo en el FC Barcelona, que recientemente había confirmado la continuidad de Xavi Hernández como su entrenador para la próxima temporada. Por un lado vieron como se coronaba el Real Madrid y por el otro fueron desplazados del segundo puesto de la clasificación.
Y es que con esta victoria el Girona se colocó como escolta de los merengues en la tabla y bajaron a los culés al tercer puesto. A falta de cuatro fechas para el final de la temporada, los dirigidos por Míchel alcanzaron los 74 puntos, 13 menos que los flamantes campeones.
De esta manera el Girona, que se encuentra en apenas su cuarta temporada en la máxima categoría del fútbol español, se aseguró quedar entre los primeros cuatro clasificados sellando su boleto a la próxima edición de la Champions League ya que le sacan una ventaja de 13 unidades al quinto puesto.
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