Las victorias en el sprint y el Gran Premio de Estados Unidos han acercado nuevamente a Max Verstappen a Oscar Piastri y Lando Norris. La desventaja frente al líder del campeonato, Piastri, es ahora de solo 40 puntos con cinco fines de semana de carrera por disputarse, cuando después de Zandvoort eran 104 puntos. También la diferencia con Norris —que se ha acercado a su compañero de equipo— se ha reducido considerablemente, hasta 26 puntos.

Verstappen reconoció tras la carrera que existe la posibilidad de ganar el título, algo en lo que también cree el asesor de Red Bull Racing, Helmut Marko, con la salvedad de que aún “no está al alcance inmediato”. “Pero quedan cinco carreras, dos de ellas fines de semana con sprint… Si mantenemos esta forma, puede ponerse realmente emocionante”, dice Marko a la sección alemana de Sky Sports F1. Se refiere a una carrera “increíblemente emocionante” en Austin. “Mantuvimos constantemente controlada la diferencia y el ritmo respecto a Charles Leclerc y Lando. Cada vez que fue necesario, Max reaccionó”.

“Y además, algo más: originalmente no estaba previsto usar el neumático blando”, añade Marko. “Pero como vimos con algunos coches, el neumático duro rindió muy mal. Leclerc finalmente nos lo puso un poco más fácil”, hace referencia el austriaco a que su duelo con Norris consumió mucho tiempo —y le dio a Verstappen algo más de margen—. “Pero teníamos suficiente velocidad para mantener nuestra posición, incluso frente a Lando”:

Mucha motivación

La racha de Verstappen —de los 133 puntos posibles en los últimos cinco fines de semana de carrera, logró 119— ha devuelto la esperanza a Red Bull en la lucha por el título frente a McLaren F1. Marko indica que Singapur era un circuito que preocupaba a Red Bull, pero cuando el RB21 también rindió bien allí, esas preocupaciones desaparecieron. Ahora, Marko no ve puntos débiles específicos en los próximos circuitos. “En teoría, las curvas de velocidad media serían complicadas para nosotros, pero ya no es el caso. Creo que depende realmente de la forma. Con Max en una forma tan excepcional, no hay circuito donde digamos: allí tenemos desventaja”.

La recuperación de Red Bull genera preguntas sobre cómo se ha logrado, dado que al inicio de la segunda mitad de la temporada el equipo apenas creía en la lucha por el título. Marko apunta, entre otras cosas, a la llegada del jefe de equipo Laurent Mekies. “Ha conseguido introducir un enfoque diferente en la configuración técnica y en la manera general de trabajar”, explica Marko. “Ya no estamos muy lejos los viernes. Y de repente, Max, tras su victoria en Nürburgring en GT3, regresó con una motivación increíble. Honestamente, durante el verano ya lo habíamos dado un poco por perdido, pero ahora todos tienen hambre de triunfo de nuevo. Eso genera una dinámica completamente nueva. Y se nota: Max no comete errores, está lleno de confianza. Todo el equipo se une”.

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Fernando Alonso lo ha vuelto a hacer: hablar de Max Verstappen con la admiración que solo un campeón siente por otro. El asturiano, que siempre ha sido una referencia para el neerlandés, volvió a rendirse ante su nivel en Austin, en un momento clave del Mundial 2025 en el que el piloto de Red Bull Racing ha conseguido lo que parecía imposible: acercarse a solo 40 puntos del líder Oscar Piastri, con un coche que ha sido inferior durante buena parte del año.

“Bueno, Max es cuatro veces campeón del mundo. Primero que nada, eso no es casualidad. Y es uno de los mejores pilotos en la historia del deporte”, destacó Alonso en el paddock del Circuit of the Americas.

Un campeón reconociendo a otro

No es la primera vez que Alonso habla así de Verstappen, pero sus palabras cobran un peso especial en un año en el que el neerlandés está desafiando a la lógica. El McLaren F1 MCL39 ha sido el coche a batir, muy por delante del Red Bull RB21 durante buena parte de la temporada, pero Verstappen ha seguido ganando carreras, firmando poles imposibles y manteniéndose en la lucha hasta el tramo final.

Y eso, para Alonso, tiene un valor incalculable: “Creo que es capaz de sacar el máximo del coche. Cuando el coche es dominante, puede ganar el campeonato y romper algunos récords a lo largo de la temporada. Y cuando el coche no es tan bueno o no es el más rápido, aún así ofrece la vuelta buena en clasificación o la buena carrera, la buena lucha”.

La admiración es mutua. Verstappen ha dicho en muchas ocasiones que Alonso fue su ídolo de infancia, y no es casualidad: el asturiano vivió algo parecido en su época con Ferrari, cuando con un coche inferior fue capaz de llevar la lucha por el título hasta la última carrera. Ahora, el neerlandés repite esa historia… con los papeles invertidos.

“Si llegan igualados en puntos, Max sería el piloto a seguir”

Alonso, que no suele regalar elogios, fue más allá. “Sí, está a un nivel muy bueno, muy alto. Y este año obviamente está luchando contra un coche superior, que es el McLaren. Pero sí, si llegara a la última carrera o lo que sea, y estuvieran igualados en puntos, quizá en ese momento se convierta en el piloto a seguir”.

Una frase que encierra mucho más de lo que parece: Alonso no solo elogia el talento de Verstappen, sino que sugiere que su fortaleza mental y su capacidad para exprimir cada décima lo convierten en un rival temible cuando el campeonato entra en su punto de ebullición.

Y ahí llega el guiño histórico. Alonso recordó el campeonato de 2021, aquel en el que Verstappen derrotó a Lewis Hamilton en una batalla épica: “Como vimos en 2021, cuando el coche rendía un poco menos que el Mercedes, y aun así ganó el campeonato en Abu Dhabi”.

Un comentario con doble filo: una alabanza al neerlandés, sí, pero también una sutil pullita hacia Hamilton. Alonso da a entender que Verstappen fue capaz de ganar aquel título sin tener el mejor coche, algo que él mismo siempre ha valorado por encima de todo.

Dos pilotos hechos del mismo material

Más allá del respeto deportivo, Alonso y Verstappen comparten una misma pasión: las carreras en su forma más pura. Los dos han mostrado su amor por pilotar más allá de la Fórmula 1. Alonso ha triunfado en Le Mans y el Dakar; Verstappen, por su parte, ha competido en Nürburgring con un GT3 y ha reconocido que le gustaría disputar las 24 Horas de Le Mans junto a Fernando algún día.

Dos generaciones distintas, pero una misma esencia. Dos pilotos que no necesitan el mejor coche para brillar, porque su talento, su hambre y su instinto competitivo están a otro nivel. Y en Austin, una vez más, Alonso lo dejó claro: si Max Verstappen sigue ganando, no es casualidad. Es historia viva de la Fórmula 1.

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