Por primera vez desde el Gran Premio de México, Liam Lawson ha hablado abiertamente sobre el peligroso incidente con los comisarios que se produjo durante la carrera en el Autódromo Hermanos Rodríguez, y que generó una gran controversia entre la OMDAI, la representación mexicana de la FIA, y la propia Federación Internacional.
Durante el media day del GP de Brasil, el piloto de Racing Bulls reconoció su sorpresa ante el comunicado inicial de la OMDAI, que lo acusaba de no respetar las banderas amarillas cuando dos comisarios saltaron a pista justo cuando él pasaba por la zona.
“Sí, me sorprendió mucho. Creo que el comunicado de la FIA fue muy claro y también muy preciso, y sinceramente, no necesito decir mucho más de lo que ellos publicaron. Revisaron todo lo que llevó a que eso ocurriera, cómo los comisarios acabaron allí, y todo lo que yo hice en el coche para reducir la velocidad y evitarles, tomando una trazada completamente distinta a la del resto del fin de semana. Pero sí, estaba extremadamente sorprendido. Todavía lo estoy”, explicó Lawson.
La FIA exculpó al neozelandés pocos días después de la carrera, confirmando con datos telemétricos que el piloto del coche #30 redujo la velocidad correctamente y reaccionó de forma adecuada ante la doble bandera amarilla. Sin embargo, el daño ya estaba hecho: el comunicado de la OMDAI, publicado antes, señalaba directamente a Lawson como responsable del “incumplimiento del procedimiento de seguridad”, desatando una ola de críticas en redes.
La FIA explicó el incidente a Lawson
El piloto de Racing Bulls aseguró que la FIA se disculpó con él el domingo por la noche tras el incidente. “Sí, hablé con ellos, y lo agradecí mucho. Entiendo que estamos en un deporte con una enorme cantidad de variables, y que aunque esto no puede volver a pasar, siempre hay una posibilidad de que algo así ocurra. Lo más importante es que ahora se tomen medidas para evitarlo. No tuve ningún problema con eso; lo único que me molestó fue el comunicado que salió, intentando acusarme de algo”.
Según explicó el propio Lawson, los comisarios fueron autorizados a entrar en la pista y luego llamados a retroceder, pero no recibieron correctamente el mensaje: “Me explicaron un poco por qué ocurrió. Sé que ahora hay una investigación mucho más profunda, que también involucra al equipo, y seguramente sabré más detalles. Pero por lo que entiendo, fue una mala comunicación. Les dieron luz verde para salir a pista y luego se les pidió volver atrás, pero por alguna razón no recibieron ese mensaje, o ya estaban fuera, o algo así”, detalló.
La FIA ya había admitido en su comunicado posterior que este tipo de situaciones “no pueden repetirse” y que el caso serviría para reforzar los protocolos de seguridad entre los comisarios y los directores de carrera. Mientras tanto, Lawson intenta pasar página: con solo cuatro grandes premios para cerrar la temporada, el neozelandés centra sus esfuerzos en consolidarse dentro de Racing Bulls y demostrar su valía en pista, aunque el susto de México sigue muy presente en su memoria.
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