Ucrania cree que Rusia quiere expulsar a las tropas ucranianas que ocupan parte de la región rusa de Kursk antes del 20 de enero, día de la investidura de Donald Trump como presidente de Estados Unidos y que pretende ocupar para esa fecha también todo Donetsk, donde el avance ruso es constante y este domingo fueron evacuados otros 120 civiles.
El presidente ruso, Vladimir Putin, “quiere demostrar que ha cumplido, como dijo, la tarea de ocupar todo el Donbás, y necesita expulsarnos del frente de Kursk. Tiene estas dos tareas“, afirmó el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, en una conferencia.
“Estoy seguro de que quiere expulsarnos antes del 20 de enero (de Kursk). Es muy importante para él demostrar que controla la situación“, agregó.
Las tropas ucranianas han perdido desde agosto pasado territorio que ocuparon en la región rusa, donde Putin concentra unos 50.000 soldados, incluidos unos 11.000 norcoreanos, para tratar de expulsar a las fuerzas de Kiev.
Kursk y la vecina Briansk fueron objeto esta semana de los primeros dos ataques ucranianos con misiles de largo alcance de fabricación estadounidense y británica, tras lo cual Moscú lanzó por primera vez un misil balístico hipersónico Oréshnik contra una fábrica de armamento en la región oriental ucraniana de Dnipró.
Este domingo el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) mostró a periodistas los restos del Oréshnik.
Pese a todo, Ucrania está determinada a seguir defendiendo sus posiciones en Kursk, pues mantenerlas le confiere una cierta ventaja en una eventual negociación con Rusia.
Este domingo las baterías antiaéreas rusas derribaron 36 drones ucranianos sobre cinco regiones del país, de ellos 27 en los cielos de Kursk, según el Ministerio ruso de Defensa.
También este domingo, según el Estado Mayor General de Ucrania, las fuerzas ucranianas destruyeron una estación de radar de un sistema de misiles antiaéreos S-400.
En lo que es un desarrollo nuevo, Ucrania aseguró esta semana que algunos militares norcoreanos, que hasta ahora solo se encontraban en Kursk, fueron trasladados también a Bélgorod, que limita con la región ucraniana nororiental de Járkov, si bien no han cruzado la frontera.
En Járkov, el jefe de la Administración Militar Regional, Oleg Siniegúbov, señaló este domingo a la televisión ucraniana que continúa la evacuación de la población civil.
Desde mayo pasado se han trasladado a casi 22.000 civiles desde zonas peligrosas a otras más seguras, indicó.
En la vecina región de Donetsk también hay evacuaciones en marcha.
“A lo largo del día, 120 personas, entre ellas 9 niños, fueron evacuadas de la línea del frente”, señaló el jefe de la Administración Miltar de Donetsk, Vadim Filashkin.
Es en este frente donde la situación sigue siendo lo más difícil, de acuerdo con Zelenski.
En su parte bélico vespertino, el Estado Mayor General de Ucrania señaló que durante esta jornada hubo seis intentos de avance en dirección de Toretsk, 16 en la de Pokrovsk y 34 ataques en la de Kurájove.
En Toretsk fallecieron este domingo dos mujeres por la acción de las tropas rusas, según la Fiscalía regional.