Una lesión devastadora que puso fin a su temporada mantiene a Tyreek Hill reflexionando sobre su futuro en el fútbol americano. El receptor estrella de los Dolphins aún no ha tomado una decisión definitiva sobre el retiro, pero reconoció que es una posibilidad real tras sufrir un desgarro del LCA izquierdo y otros daños ligamentarios el pasado 29 de septiembre.
“Siento que esa decisión se basa en cómo me siento y dónde está mi mentalidad en este momento”, declaró Hill este jueves en el podcast “The Set”. “Ahora mismo estoy feliz. Estoy feliz de estar con mi hijo, feliz con la carrera que he tenido. Amo jugar fútbol americano. Lo amo, hombre, pero requiere mucho… Requiere mucho ser el mejor, mantenerse en la cima, ganar mucho dinero, ayudar a tu equipo a ganar partidos. Requiere mucho, hombre. Requiere mucho mentalmente, requiere mucho físicamente.”
“Estoy en el punto ahora donde necesito tener una conversación con mi mamá, familia, todos. Donde sea que esté mi mente en ese momento, se tomará la decisión, pero solo sé que ahora mismo siento que no he tenido tiempo para vivir el momento y estar en el momento con mi familia, así que solo quiero estar en este momento con mi familia… No quiero tomar decisiones apresuradas, obviamente”.
Hill cumplirá 32 años cuando comience la próxima temporada y todo indica que será agente libre, ya que han surgido informes de que los Dolphins probablemente se separarán de él. El jugador firmó una extensión de tres años por 90 millones de dólares con 65 millones garantizados en 2024, que lo mantiene vinculado contractualmente al equipo hasta la temporada 2026.
Esta temporada marca su décima en la NFL, las últimas cuatro con los Dolphins después de seis campañas con los Chiefs. Si bien es posible que Hill pueda regresar y seguir siendo un receptor de élite, una cirugía mayor en un jugador cuya principal virtud es la velocidad nunca es favorable para un atleta que supera los 30 años.
El receptor sufrió la lesión durante la Semana 4 mientras era tackleado durante una recepción cerca de la banda lateral. Su rodilla se dobló de manera aparatosa y tuvo que ser retirado del campo en camilla.
Hill sorprendió a muchos al sonreír mientras lo sacaban del campo, explicando posteriormente que su reacción se debió a que decidió enfocarse en los aspectos positivos. “Cuando me tacklearon, inmediatamente intenté levantarme… Vi que mi pierna estaba torcida”, relató Hill en el podcast, según ESPN. “Inmediatamente comencé a reír porque he podido jugar este juego durante 10 años, realmente toda mi vida, y he sido bendecido con grandes talentos y grandes dones. La cantidad de apoyo que recibo de mi familia es increíble. Así que ni siquiera estaba pensando en la lesión. Estaba pensando en los grandes momentos que he tenido jugando este juego”.
Con los Dolphins (1-6) encaminados hacia una temporada desastrosa que podría resultar en el despido del entrenador Mike McDaniel y quizás incluso en el reemplazo de Tua Tagovailoa como mariscal de campo, se vislumbran importantes cambios en el horizonte para la franquicia de la AFC Este.
Ese futuro casi seguramente no incluirá a Hill, pero el receptor se tomará su tiempo durante la recuperación para decidir si todavía conserva ese impulso competitivo después de una exitosa década en la NFL.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**