Donald Trump realizó un evento de campaña para recaudar fondos en Minnesota, un estado tradicionalmente demócrata donde se jactó de poder ganar en las elecciones de 2024.
Durante el mitin de campaña celebrado en St. Paul, el expresidente afirmó que ganó las elecciones en Minnesota en 2020, si bien los resultados oficiales revelan que perdió por más de 200,000 votos en ese estado contra su oponente, el actual presidente demócrata Joe Biden.
Minnesota es un estado que han ganado los demócratas tradicionalmente.
“Tenemos que tener cuidado, tenemos que vigilar esos votos”, alertó en el mitin electoral de un estado, al que, como muchos medios locales han registrado hoy, juró no volver tras conocerse los resultados de las elecciones de 2020.
Trump prometió que de resultar ganador en las presidenciales de este año implantará una identificación electoral, un requisito que dijo que los demócratas no quieren porque quieren seguir “engañando”.
Trump volvió a insultar gravemente a Biden, a quien considera “el peor presidente en la Historia de Estados Unidos” y lo acusó de “corrupto” y emprender una gestión económica “terrible”.
“Hace dos días, se anunció que la inflación en abril seguía aumentando a una brutal tasa anual de 3.4 %. Los precios al consumidor acaban de alcanzar un máximo histórico”, manifestó el mandatario, en alusión a las cifras dadas a conocer esta semana por la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS).
De acuerdo a este organismo, la tasa de inflación en Estados Unidos cayó una décima en abril, hasta el 3.4 %, tras dos meses de subidas consecutivas, mientras que los precios de consumo aumentaron tres décimas con respecto a marzo, un dato que supuso una décima menos que la subida mensual registrada en marzo, respecto a febrero.
Durante el discurso de casi 90 minutos en la cena Lincoln Reagan del Partido Republicano de Minnesota en St. Paul, Trump arremetió contra el periodista Jake Tapper de CNN, quien moderará el debate de los candidatos presidenciales del 27 de junio junto con Dana Bash, y afirmó que Biden debería someterse a una prueba de drogas de antemano.
Trump prometió también nuevamente una “deportación masiva” de inmigrantes, para contrarrestar la “políticas de fronteras abiertas” de la actual administración en la Casa Blanca, gracias a la cual han entrado al país “miles de criminales”.
Y se declaró una víctima de los procesos judiciales que afronta, como el juicio penal en Nueva York por falsificación de registros comerciales, e incluso criticó los carros y camionetas eléctricos, en un guiño a la potente industria de combustibles en este estado, que es un gran productor de etanol.
En el campo ideológico, denunció la participación de “hombres en deportes de mujeres” y prometió que de salir elegido quedarán proscritos de las categorías femeninas de cualquier competencia.
Asimismo, advirtió que suspendería la financiación de cualquier escuela que imponga las vacunas obligatorias.
Trump, que a nivel nacional casi mantiene un empate técnico en intención de voto con Biden (lo supera apenas por un punto porcentual, de acuerdo a la media de sondeos FiveThirtyEight), proseguirá este fin de semana con actos de campaña.
Trump será el orador principal de la convención anual de la Asociación Nacional del Rifle (NRA), que se celebra en Dallas, Texas, el sábado.
Sigue leyendo:
• Nuera de Trump afirma que los debates presidenciales están manipulados en favor de Biden
• Kamala Harris presiona a Trump para que designe a compañero de fórmula al proponer fechas de debate
• Mayoría de votantes diversos, incluso latinos, votaría por Biden porque Trump apoya eliminar la ciudadanía por nacimiento
