El presidente Donald Trump intensificó su disputa con el gobernador de Illinois, JB Pritzker, tras otro fin de semana violento en Chicago, criticando al demócrata por rechazar ayuda federal mientras seis personas murieron y más de una veintena resultaron heridas por disparos. En una publicación en Truth Social el sábado, Trump calificó a Pritzker de “incompetente” y advirtió al gobernador que “resuelva la situación, rápido, o vamos a ir”. El ataque se produce semanas después de que Trump firmara acciones ejecutivas para restaurar la ley y el orden en Washington DC, federalizando la Policía Metropolitana y movilizando a la Guardia Nacional. Ahora, Trump advierte que Chicago podría ser la siguiente y señala que incluso la reciente pérdida de peso de Pritzker parece un signo revelador de una posible candidatura presidencial para 2028. Trump también se burló personalmente de Pritzker a principios de semana, diciendo que “debería pasar más tiempo en el gimnasio, en realidad”. Pritzker respondió con fuerza, calificando el enfoque de Trump de “inconstitucional” y “una toma de poder peligrosa”. También se burló de los ataques personales de Trump a su físico, comentando que “se necesita uno para conocer a uno en la cuestión del peso”. El estratega republicano Mark McKinnon dijo a Politico que la apariencia más delgada de Pritzker “parece que se está preparando para una pelea”, mientras que el consultor David Kochel señaló que la pérdida de peso es cada vez más parte de una renovación política. Figuras como Chris Christie y Mike Pompeo también han perdido peso antes de lanzar campañas nacionales. El alcalde de Chicago, Brandon Johnson, firmó una orden ejecutiva el viernes rechazando la amenaza de Trump de desplegar tropas federales o la Guardia Nacional. “No necesitamos ni queremos una ocupación militar inconstitucional e ilegal de nuestra ciudad”, dijo Johnson, prometiendo que Chicago “hará todo lo que esté a su alcance para defender nuestra democracia y proteger nuestras comunidades”. La disputa beneficia políticamente a ambos hombres. Trump aprovecha Chicago como símbolo del fracaso demócrata y fortalece su marca de ley y orden con músculo ejecutivo, mientras que Pritzker se presenta como enfrentándose a un presidente al que califica de matón. Detrás del teatro político de ambos hombres, Chicago ha liderado la nación en homicidios totales durante 13 años consecutivos, según la Casa Blanca. La oficina de Pritzker no respondió de inmediato a la solicitud de comentarios de Fox News Digital. REDACCIÓN FV MEDIOS
