El presidente Donald Trump intentó calmar las tensiones con China el domingo, luego de amenazar con imponer aranceles del 100% a todas las importaciones chinas en respuesta a los nuevos controles de exportación de Pekín. “No se preocupen por China, ¡todo estará bien! El muy respetado presidente Xi solo tuvo un mal momento”, escribió Trump en Truth Social. “Él no quiere una Depresión para su país, y yo tampoco. ¡¡¡EE.UU. quiere ayudar a China, no dañarla!!!”.
La publicación del mandatario estadounidense se produjo después de una respuesta firme de Pekín ese mismo día, cuando el Ministerio de Comercio de China advirtió a Washington que no recurriera a “amenazas” y prometió “tomar medidas correspondientes de manera resuelta” si Estados Unidos avanzaba con el aumento de aranceles. “No queremos una guerra arancelaria, pero no le tenemos miedo”, declaró el ministerio, calificando las amenazas como “no la forma correcta de relacionarse con China”.
Trump había anunciado el viernes que impondría medidas exhaustivas sobre productos chinos y amenazó con cancelar su reunión planificada para el 29 de octubre con el presidente chino Xi Jinping.
La escalada comercial fue provocada por una nueva regulación del Ministerio de Comercio chino emitida el jueves, que requiere que las empresas soliciten permiso para exportar artículos que contengan o estén fabricados con minerales de tierras raras, incluyendo baterías, semiconductores y tecnologías con imanes.
Trump afirmó que esta regulación podría estrangular la economía mundial al restringir componentes esenciales para diversos productos en la cadena de suministro internacional. La medida de Pekín obligaría a otras naciones a obtener licencias para exportar productos que contengan más del 0,1% de tierras raras, intensificando así la batalla comercial con EE.UU. sobre los chips semiconductores utilizados en teléfonos celulares, computadoras y centros de datos para modelos de IA.
Según The Wall Street Journal, China produce aproximadamente el 90% de los minerales de tierras raras del mundo utilizados en estos productos.
Las acciones estadounidenses se desplomaron el viernes después de que Trump amenazara con un “aumento masivo” de aranceles a China. El Promedio Industrial Dow Jones cayó 878 puntos (1,9%) a 45.479,60, mientras que el S&P 500 y el Nasdaq cayeron 2,7% y 3,6%, respectivamente. Los tres índices registraron sus mayores caídas porcentuales en un día desde abril.
Trump estableció que Pekín tiene hasta el 1 de noviembre para cambiar de rumbo.
El vicepresidente JD Vance respaldó la posición de Trump durante una aparición en “Sunday Morning Futures” de Fox News, calificando el tema como un asunto de seguridad nacional. “Va a ser un baile delicado, y mucho dependerá de cómo respondan los chinos. Si responden de manera muy agresiva, les garantizo que el Presidente de EE.UU. tiene muchas más cartas que la República Popular China”, declaró Vance el domingo.
La declaración del Ministerio de Comercio chino también criticó a EE.UU. por ignorar las preocupaciones chinas al avanzar con nuevas tarifas portuarias para barcos chinos que entrarán en vigor el martes. China anunció el viernes que impondría tarifas portuarias a barcos estadounidenses en respuesta.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**