REDACCIÓN: Este lunes el expresidente Donald Trump regresó a la corte para presenciar los alegatos de apertura de los fiscales y de sus abogados defensores en su juicio penal por supuesta falsificación de registros comerciales.
Trump enfrenta un total de cuatro juicios penales, pero este podría ser el único de ellos que culmine antes de las elecciones de noviembre.
Antes del inicio de los alegatos de apertura, el juez dio instrucciones al jurado sobre cómo deberán considerar la evidencia.
«Deben decidir este caso basándose en las pruebas», dijo el juez Juan Merchán y luego aclaró que lo que dicen los abogados «no es una prueba».
También recordó que se “presume la inocencia del imputado» y que la carga de la prueba está en manos de los fiscales.
El juez dijo a los miembros del jurado que deben declarar al acusado inocente si no se cumple con la carga de la prueba, es decir, si los fiscales no demuestran que Donald Trump cometió los crímenes de los que se le acusa más allá de toda duda razonable.
Merchán dijo que «no existe una fórmula particular» para evaluar la veracidad de los testigos, pero que estos solo pueden testificar sobre «asuntos de los que tienen conocimiento personal», por lo que no se les permite adivinar o especular.
El año pasado Trump se convirtió en el primer expresidente de Estados Unidos en ser acusado de un delito, cuando la Fiscalía de Distrito de Manhattan lo acusó de 34 cargos graves de falsificación de registros comerciales, por presuntamente poner en marcha un plan para ocultar un encuentro sexual con la actriz porno Stormy Daniels antes de las elecciones de 2016.
Trump se declaró inocente de todos los cargos presentados en su contra.