Trump, la paz y el Nobel que no fue

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Los simpatizantes de Donald Trump han reaccionado en redes sociales tras conocerse que el Premio Nobel de la Paz 2025 fue otorgado a María Corina Machado, la líder opositora venezolana. Consideran un despropósito premiar a alguien sin logros visibles en materia de paz y no al expresidente estadounidense, quien, según alegan, contribuyó a desactivar conflictos globales.

Donald Trump intervino en conflictos de alta tensión durante su primer mandato (2017-2021). Su reunión con Kim Jong-un redujo temporalmente el riesgo de guerra nuclear con Corea del Norte. Impulsó los Acuerdos de Abraham, normalizando relaciones entre Israel, Emiratos Árabes Unidos, Bahréin, Sudán y Marruecos. Firmó el acuerdo de retirada con los talibanes en Doha y, aunque se retiró del acuerdo nuclear con Irán, evitó una confrontación directa tras el asesinato del general Soleimani.

Durante su gestión no se desató la guerra abierta en Ucrania que actualmente sacude Europa. En Siria ordenó ataques limitados contra objetivos del régimen de Al-Assad sin escalar el conflicto. Su retórica de presión económica hacia China crispó tensiones comerciales pero no desembocó en conflicto bélico.

Sin embargo, los premios Nobel no solo se conceden por acciones concretas sino también por el impacto simbólico, ético y diplomático. Aquí Trump encuentra obstáculos por su retórica incendiaria y divisiva que ha alimentado más los odios que los acuerdos. Desde su primera campaña, su forma de hablar fracturó el consenso social en Estados Unidos, grieta que continúa ensanchándose en el tejido cultural.

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En política internacional, la retórica es poder y los líderes modelan conductas. Trump normalizó un estilo de liderazgo que ha inspirado a figuras autoritarias, validando el insulto y la confrontación. Aunque no llevó a Estados Unidos a una nueva guerra, su legado ha dejado grietas profundas en la convivencia democrática.

Las acciones puntuales de Trump pudieron evitar conflictos, pero su forma de estar en el mundo ha sembrado otros. Eso, en tiempos como estos, también pesa para el Comité Nobel.

**REDACCIÓN FV MEDIOS**