Los Ángeles.- El equipo de abogados de Donald Trump buscará dilatar el caso por subversión electoral del expresidente estadounidense (2017-2021) hasta después de las comicios presidenciales tras el fallo del Supremo en relación a la inmunidad de sus actos como mandatario.
En un documento conjunto, los fiscales generales y el equipo legal del magnate neoyorquino presentaron anoche propuestas opuestas sobre cómo avanzar en el caso que lo acusa de conspirar para revocar las elecciones de 2020.
Mientras los fiscales sugirieron una revisión para sortear el fallo del Supremo, la defensa de Trump propuso un calendario para abordar determinadas disputas previas al juicio, que podrían dejar sin efectos algunos de los cargos presentados en su contra y extender el proceso al menos hasta principios de 2025.
En este sentido, el equipo del magnate neoyorquino argumentó que la acusación formal emitida por los fiscales la semana pasada todavía contiene acusaciones por las que Trump, como expresidente, tendría derecho a la inmunidad, y que podrían buscar la desestimación del caso.
El fiscal especial a cargo de la investigación de ese caso, Jack Smith, presentó el pasado martes una nueva acta de acusación rebajando las alegaciones del expresidente estadounidense para ajustarse al dictamen del Supremo sobre la inmunidad de sus actos como mandatario.
Smith mantuvo los cuatro cargos anteriores, como el de conspiración para obstruir un procedimiento oficial, pero acotó algunas alegaciones sobre sus planes de subversión electoral.
En concreto, según el diario The Washington Post, retiró las vinculadas con los esfuerzos de Trump para que el Departamento de Justicia apoyara su reivindicación de que había habido fraude electoral en los comicios de 2020, en los que ganó el demócrata Joe Biden.
El Supremo señaló en julio que el exmandatario no podía afrontar cargos relacionados con sus intercambios con miembros del Departamento de Justicia al considerar que su interacción con ese gabinete formaba parte de las potestades de su puesto.
El 6 de enero de 2021, unas 10.000 personas -la mayoría simpatizantes de Trump- marcharon hacia la sede del Congreso y unas 800 irrumpieron en el edificio mientras se estaba certificando la victoria de Biden. Hubo cinco muertos y cerca de 140 agentes heridos.