Tras un ataque suicida que dejó 25 personas muertas, cientos de fieles se reunieron en una iglesia de Siria en el día antes de la Navidad para recordar a las víctimas y reafirmar su fe.
Con un pequeño destacamento de fuerzas de seguridad vigilando el exterior, los miembros de la Iglesia Mar Elías celebraron una misa el martes por la noche y encendieron la imagen de un árbol de Navidad hecho de luces en la pared del patio exterior. El árbol estaba adornado con fotografías de quienes murieron en el atentado.
Entre los fallecidos se encontraban tres hombres a quienes la congregación considera héroes, por haber enfrentado al atacante y, posiblemente, evitado que el número de víctimas fuera mucho mayor durante el ataque ocurrido el 22 de junio.
Ataque dentro de la iglesia
Un hombre abrió fuego y luego detonó un chaleco explosivo dentro de la iglesia ortodoxa griega en Dweil’a, en las afueras de Damasco, cuando estaba llena de personas rezando un domingo.
Antes de detonar el chaleco, los hermanos Boutros y Gergis Bechara y otro feligrés, Milad Haddad, se enfrentaron al tirador y lo empujaron fuera del centro de la iglesia, dijeron los congregantes.
“Si no fuera por los tres, tal vez no quedaría ni una persona de las 400″, dijo Imad Haddad, el hermano de Milad Haddad, quien asistió al encendido del árbol de Navidad el martes.