Three Mile Island, la central que casi provoca una catástrofe nuclear en 1979 y que ahora se quiere reactivar con un microreactor SMR

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En Estados Unidos, las grandes tecnológicas se proponen resucitar el uso de la energía nuclear a la vista de la elevada factura eléctrica que ocasiona la Inteligencia Artificial. Mientras Amazon ha anunciado la compra de un centro de datos nuclear en Pensilvania y la posibilidad de instalar un pequeño reactor modular (SMR) cerca de la central nuclear de North Anna (Virginia), Google está detrás de la construcción de siete pequeños reactores nucleares.

También Microsoft está haciendo movimientos en esa misma línea. La empresa ha llegado a un acuerdo para reanudar las operaciones en la central energética de Three Mile Island, cerca de Harrisburg. No deja de ser llamativo porque aquí se produjo el peor accidente de la historia de la industria nuclear civil de EE UU, cuando tuvo lugar una fusión parcial del núcleo del reactor. Fue el 28 de marzo de 1979 y se debió a un conjunto de fallos técnicos y errores humanos.

Un reactor que sólo llevaba tres meses operativo

La unidad 2 de Three Mile Island (TMI-2) era una central nuclear de agua a presión diseñada por Westinghouse. Era del mismo tipo que las españolas de Almaraz-1 y Almaraz-2, en Cáceres, y Ascó-1 y Ascó-2, en Tarragona. El reactor sólo llevaba tres meses operativo.

Sin embargo, sobre las 4:00 de la mañana de aquel 28 de marzo sufrió una fusión severa de su núcleo. La central experimentó una serie de fallos y errores que provocaron que empezara a perder agua de refrigeración del circuito primario y, en consecuencia, que se produjera un peligroso aumento de la temperatura del combustible de uranio.

La central nuclear de Three Mile Island (Harrisburg), en EE UU, sufrió una fusión parcial en 1979.
Three Mile Island (Harrisburg) en 1979.
WIKIPEDIA/United States Department of Energy

Aunque el reactor paró automáticamente, un intenso calor residual permaneció en el núcleo y las barras de combustible comenzaron a derretirse (lo que se conoce por fusión del núcleo). A partir de ese momento, se evacuaron gases radiactivos a la atmósfera. Informado de la gravedad de los hechos, el Gobernador de Pensilvania, Dick Thornburg, ordenó la evacuación de niños en edad preescolar y mujeres embarazadas en un radio de cinco millas.

Al borde de la catástrofe

Las cosas fueron a peor. El calor extremo en el interior del reactor provocó la formación de gas hidrógeno en los revestimientos metálicos. Una burbuja de hidrógeno formada dentro del reactor, hizo aún más difícil bombear agua de refrigeración al núcleo. Se temió que se produjera una explosión de hidrógeno.

Las autoridades se vieron obligadas a tomar nuevas medidas. Debido a la preocupación por la acumulación de hidrógeno y por la posible fusión del núcleo, se alertó a los residentes en un radio de 20 millas alrededor de la central que estuvieran preparados para ser evacuados. Porque, efectivamente, en Harrisburg (en España se contó la noticia siempre con la referencia al lugar y no al nombre de la central) se estuvo al borde de una gran catástrofe nuclear.

‘El Síndrome de China’

  • Casualidades de la vida, el accidente de Three Mile Island sucedió sólo días después de que se hubiera estrenado en EE UU la película ‘El Síndrome de China’. Interpretada por Jack Lemon, Jane Fonda y Michael Douglas, narra el descubrimiento por parte de una reportera de televisión y su fotógrafo de un posible accidente en una central nuclear que puede poner en peligro la ciudad de Los Angeles. Tomaba el nombre del síndrome de China, una hipótesis extrema que trata sobre la fusión de un reactor nuclear, en la cual el material fundido resultante de este atraviesa la barrera de hormigón o cemento debajo de él y fluye fuera del edificio que lo contiene.

'El síndrome de China'
Jack Lemon y Jane Fonda, en ‘El síndrome de China’.
Cinemanía

¿Estuvo el núcleo a 30 minutos de fundirse?

Las autoridades no llegaron a comprender la gravedad de los hechos: el núcleo del reactor había sufrido una fusión parcial. Sólo cuatro años después, cuando los técnicos pudieron ver por primera vez el interior del reactor, se dieron cuenta de que parte del núcleo se había fundido y luego se había solidificado de nuevo como un charco de cera de una vela. Según algunos de los técnicos, el núcleo estuvo a tan sólo 30 minutos de fundirse totalmente, cuando el agua de refrigeración fue finalmente restablecida.

El accidente, calificado de nivel 5 en la Escala Internacional de Sucesos Nucleares (INES), fue el segundo más grave en la historia de la industria nuclear hasta el accidente de Fukushima, en Japón. El primero, de nivel 7 o máximo, fue el de Chernóbil. Un suceso de nivel 5 en la escala INES se define como “accidente con amplias consecuencias”.

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El accidente de Three Mile Island provocó una importante liberación de radiactividad y causó un incremento de cáncer en las zonas cercanas a la central, al menos según estudios independientes que cita Greenpeace.

Confusión y decisiones incorrectas

A todo ello colaboró la confusión vivida en las comunicaciones entre operadores, reguladores y el gobierno local y regional. De acuerdo a las transcripciones oficiales de la Comisión Reguladora Nuclear (NRC, la agencia de seguridad nuclear de Estados Unidos), su presidente entonces, Joseph Hendrie concluyó diciendo que “esto se parece a un par de ciegos que se tambalean alrededor de una toma de decisiones”.

Esto se parece a un par de ciegos que se tambalean alrededor de una toma de decisiones”

El resultado fue que se hizo más difícil la toma de decisiones de una manera rápida y eficaz. Existe un consenso general en que el accidente de Harrisbourg se vio agravado por las decisiones incorrectas tomadas por los operadores abrumados con la información, mucha de ella inaplicable e inútil.

¿Qué quiere Microsoft de Three Mile Island?

Limpiar el reactor después del accidente necesitó de 14 años. Comenzó en agosto de 1979 y no terminó oficialmente hasta diciembre de 1993, con un coste total de cerca de 975 millones de dólares. Entre 1985 y 1990, se eliminaron de este lugar de Pensilvania casi 100 toneladas de combustible radiactivo. Aquel reactor está cerrado desde 1979, mientras que el otro, el TMI-1, se reinició en 1985. En 2019 éste también se cerró definitivamente… o eso parecía.

Ahora, 45 años después, Three Mile Island va a reabrir sus puertas. Volverá a crear energía, pero esta vez toda ella se la venderá a Microsoft, que comprará así energía libre de carbono para alimentar sus centros de datos en apoyo de la inteligencia artificial.

La compañía energética Constellation Energy, propietaria de la central, anunció el acuerdo el pasado mes de septiembre. Espera que su reactor TMI-1 vuelva a funcionar en 2028, aunque depende para ello de la aprobación de la Comisión Reguladora Nuclear. La energía nuclear proporcionado en EE UU alrededor del 20% de la electricidad total anual consumida.

Según Bobby Hollis, vicepresidente de energía de Microsoft, “este acuerdo es un hito importante en los esfuerzos de Microsoft por contribuir a la descarbonización de la red en apoyo de nuestro compromiso de reducir las emisiones de carbono”.

Biden: miles de millones para energía limpia

Resucitar la central de Harrisburg es posible gracias al proyecto de ley sobre el clima de la actual Administración Biden, informa CNN. Contiene miles de millones en créditos fiscales para incentivar la energía limpia de origen nuclear, además de la eólica, la solar y el hidrógeno limpio. También se han destinado miles de millones a financiar el cierre de viejas centrales.



La Central Nuclear De Cofrentes

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Dice Constellation que la reapertura del reactor de la Unidad 1 de Three Mile Island creará 3.400 puestos de trabajo directos e indirectos y aportará más de 800 megavatios de electricidad a la red. También se espera que aporte 16.000 millones de dólares al PIB de Pensilvania.

En EE UU hay 93 reactores nucleares repartidos en 54 plantas de energía nuclear en 28 estados, según datos de la NRC. Sin embargo, el país aún no dispone de un depósito permanente para los residuos nucleaes. De momento, se almacenan en más de 70 centrales en funcionamiento y cerradas en todo el país. 



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