Activistas irrumpieron en una histórica sinagoga de Mid-Wilshire en Los Ángeles, lanzando retórica de odio y amenazando a asistentes que intentaban entrar a un evento comunitario. Un video publicado en Instagram mostró la escena: manifestantes apiñados fuera del Templo Wilshire Boulevard coreando ‘Palestina Libre’ y desatando un enfrentamiento volátil que dejó a familias conmocionadas y a la policía luchando por mantener el orden el miércoles.
Los activistas detrás de la protesta en la sinagoga no eran un misterio. Son los mismos disruptores que han pasado años interrumpiendo reuniones del Ayuntamiento, gritando al LAPD, acechando a funcionarios y difundiendo consignas contra la policía en sus redes sociales.
El caos fuera del Pabellón Audrey Irmas del Templo Wilshire Boulevard surgió de un impulso coordinado por People’s City Council Los Ángeles, Koreatown for Palestine y el Palestinian Youth Movement, grupos conocidos por confrontaciones callejeras, movilización agresiva en línea y hostilidad hacia las fuerzas del orden.
Su objetivo: un foro de seguridad comunitaria con oradores vinculados a la policía israelí y Elbit Systems. Los manifestantes acusaron a Elbit de ayudar a operaciones militares israelíes y proporcionar herramientas de vigilancia a ICE, afirmaciones repetidas en volantes y pancartas que decían ‘Elbit Fuera de Los Ángeles’ y ‘Genocidas No Son Bienvenidos’.
Su llamado a la acción fue directo: ‘TODOS AL PABELLÓN AUDREY IRMAS… TRAIGAN SUS INSTRUMENTOS DE RUIDO. ¡¡CIÉRRENLOS!!’ Eso vino de People’s City Propaganda, una cuenta afiliada a PCC.
Aproximadamente 20 manifestantes se agruparon en la entrada y luego dentro, con máscaras, kufiyas y voces elevadas. Los videos los muestran confrontando a asistentes, incluidos padres que intentaban meter a sus hijos.
Y luego apareció un rostro familiar: Jason Reedy. Con un bebé amarrado a él. Otra vez.
Una mujer que filmaba jadeó al ver al bebé, pero llevar a un infante a confrontaciones se ha convertido en parte de la marca de Reedy. Durante años ha entrado a reuniones de la Comisión de Policía con su hijo bebé, gritando improperios. Un comisionado dijo una vez que le ‘daba asco verlo’. Semanas después, el entonces jefe del LAPD, Michel Moore, sugirió que Reedy usaba a su hijo como escudo contra las críticas.
Reedy se encogió de hombros. ‘La comisión hace cumplir reglas en las personas que asisten’, respondió, ‘no en la policía que comete actos de violencia’. Su filosofía: ‘Al diablo con el decoro’.
Antes de ser activista, Reedy dijo que trabajaba para abordar la inseguridad alimentaria. Fue el levantamiento por George Floyd en 2020 lo que lo puso en el camino de la protesta. ‘Creo que ser negro en Estados Unidos me radicalizó’, dijo Reedy a Spectrum News. ‘Creo que estaba despierto, pero aún no me había levantado de la cama’.
Los feeds de People’s City Council son un torrente incesante de vitriolo antipolicial, consignas contra el LAPD y ICE, y llamados a liberar a manifestantes encarcelados. Durante las protestas contra ICE este verano, PCC acusó a un oficial del LAPD de amenazar a personas. También filman y exponen a oficiales de civil. ‘¡VIGILEN A LOS VIGILANTES!’, escribieron. ‘¡Atrapamos a 2 cerdos encubiertos del LAPD acechando a manifestantes!’.
Sus tácticas son de libro abierto. Durante las protestas del 12 de junio contra ICE, PCC publicó: ‘Basta con los cánticos de ‘protesta pacífica’ por favor… los policías te disparan y te golpean de todos modos’. En los comentarios, simpatizantes instruyeron a seguidores a construir escudos improvisados con madera contrachapada: ‘Úsenlo en la parte delantera o trasera dependiendo de qué lado enfrenta a los cerdos’.
Otra directiva de PCC aconsejó ‘disrupciones escalonadas’ en reuniones públicas: ‘Activen en diferentes partes de la sala… Hagan difícil continuar’. Dentro del Ayuntamiento, a menudo funciona. Las reuniones colapsan en desorden. Los comisionados pierden el control. La policía saca a los activistas. Reedy se niega a sentarse, se niega a callar, se niega a seguir reglas que no acepta.
El LAPD arrestó a una persona por agresión y a otra por vandalismo el miércoles.
Barry Shore, un autor judío, consultor empresarial y podcaster con más de 6 millones de descargas, dijo al Post: ‘Triste América contemporánea. Manifestantes pagados. Teatro callejero que se vuelve violento, en tu cara, e incapaz o no dispuesto a entablar diálogo. Son ideólogos sin educación que creen lo peor sobre cualquier tema por el que les pagan para gritar’.
Rob Eshman, columnista senior de The Forward, dijo que los manifestantes pueden haber calculado mal. ‘Estos incidentes crean una atmósfera de miedo’, dijo, ‘pero también están creando lo que la gente llama la ‘oleada del 7 de octubre’. Más personas están regresando a la sinagoga, más niños se inscriben en campamentos judíos, incluso hay mayor inmigración a Israel. Uno de los objetivos de los manifestantes es presionar a los judíos; no creo que tenga ese efecto’.
La alcaldesa Karen Bass dijo que desplegará patrullas adicionales del LAPD en lugares de culto en Koreatown. La abogada de la ciudad de Los Ángeles, Hydee Feldstein Soto, dijo que su oficina ha abierto una investigación sobre el incidente.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**