Un cambio de entrenador conlleva la expectativa de modificar el producto en cancha. No se despide a un entrenador para mantener el statu quo. En el caso de la destitución de Tom Thibodeau, las razones estuvieron más arraigadas en el manejo de relaciones y personalidades que en el rendimiento deportivo de los Knicks. Sin embargo, estos aspectos suelen estar interconectados. Teóricamente, los jugadores y el personal rinden mejor cuando sus roles están definidos, cuando juegan con mayor frecuencia, cuando tienen el balón en sus manos, cuando se sienten valorados, cuando sus problemas son reconocidos y abordados, y cuando se perciben como parte fundamental del plan. **REDACCIÓN FV MEDIOS**



