Una pareja de Texas enfrenta cargos por enterrar el cadáver de su hijo autista en el patio trasero de su vivienda, alegando inicialmente que había fallecido en un hospital, aunque las autoridades no encontraron registros que confirmen dicha versión. December Marie Mitchell y Jonathan James Mitchell fueron arrestados el 14 de octubre tras una verificación de bienestar de su hijo de 26 años con necesidades especiales, Jonathan Kinman, cuyo fallecimiento fue descubierto durante la intervención.
Durante la revisión, December afirmó haber llevado a Kinman a un hospital local donde supuestamente murió, sin especificar fecha ni causa del deceso según el affidavit de arresto. La mujer declaró no poseer documentación médica alguna y aseguró que el cuerpo había sido cremado. Sin embargo, las investigaciones no lograron localizar registros que confirmaran la muerte ni en hospitales ni en la oficina del médico forense.
Ese mismo día, Jonathan publicó en Facebook un mensaje ambiguo refiriéndose a la pérdida: “Mi corazón está roto en pedazos… sé que estás en un mejor lugar”. En los comentarios, añadió que “nuestro hijo falleció el domingo”, dos días antes de la verificación de bienestar.
Horas más tarde, Jonathan contactó a las autoridades para reportar que Kinman estaba enterrado en el patio trasero. Al día siguiente, la policía regresó con Texas Rangers y halló el cuerpo envuelto en una manta camuflada dentro de una tumba poco profunda.
Previamente, December había revelado a un vecino sobre el entierro, quien amenazó con llamar al 911 si la pareja no lo hacía. Durante el registro de la vivienda con un perro K9, December manifestó pánico declarando: “el perro iba a encontrarlo en mí… todo fui yo”.
Vecinos consultados por CBS News expresaron su desconocimiento sobre la existencia de Kinman, señalando que la pareja solo hacía referencia a su hija y nieto. “Nunca vimos al muchacho… nunca mencionó que hubiera uno”, afirmó la vecina Betty Noyola.
Ambos imputados fueron arrestados y acusados de manipular o fabricar evidencia física con intención de dañar un cadáver. Permanecen en la Cárcel del Condado Johnson con una fianza de 250.000 dólares cada uno. El cuerpo de Kinman fue trasladado a la Oficina del Médico Forense del Condado Tarrant, donde se espera determinar la causa de muerte.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**