La tenista checa Karolína Muchová mostró visible emoción durante el US Open la semana pasada al reconocer a una expareja en las gradas, a quien describió como alguien que ‘aparece en lugares donde no debería estar’. La jugadora número 13 del mundo interrumpió su servicio ante Sorana Cîrstea el jueves, se dirigió al público y usó una toalla para secarse el rostro antes de disculparse ante el árbitro y continuar el partido.
‘No estaba relacionado con el tenis’, explicó Muchová en su conferencia de prensa posterior al partido. ‘Frente a mi banquillo se sentó mi exnovio. A veces aparece en lugares donde no debería estar. Eso me sobresaltó un poco. Le dije que se fuera, no lo hizo, pero luego se fue. Fue difícil concentrarse en ese momento’, declaró según una traducción publicada por The Athletic.

A pesar de la interrupción, la semifinalista de 28 años se recuperó para ganar el encuentro. Las reglas del torneo permiten a los jugadores bloquear a ciertas personas para obtener entradas o credenciales, pero Muchová no ha realizado tal solicitud.
Dos días después, tras vencer a su compatriota Linda Nosková, intentó seguir adelante. ‘Sí, estoy bien. No presenté ningún reporte y todo está bien’, dijo a los periodistas el sábado. Preguntada si confiaba en que tales incidentes no volverían a ocurrir, Muchová respondió: ‘Quién sabe, ¿verdad? No lo sé’.
Este incidente se suma a un patrón de jugadoras de tenis interrumpidas por caras no deseadas en las gradas. En Wimbledon en julio, Emma Raducanu rompió en llanto al reconocer a un hombre que la había acosado previamente en Dubai.
La USTA declaró que toma estas situaciones seriamente: ‘La seguridad de los jugadores es un elemento crítico de nuestra planificación y ejecución para el US Open’.
Expertos señalan que el deporte es especialmente vulnerable. ‘Reúnes individualidad, precocidad, atractivo y visibilidad, y el tenis femenino es una tormenta perfecta para individuos obsesionados’, dijo un exejecutivo de la WTA a The Athletic.
El episodio más infame ocurrió en 1993 cuando Monica Seles fue apuñalada por un fanático durante un partido en Hamburgo. Otras estrellas como Martina Hingis y Serena Williams también han enfrentado acoso persistente.
Muchová, semifinalista en dos ocasiones del US Open, intenta dejar atrás este episodio mientras se prepara para su enfrentamiento de cuarta ronda contra Marta Kostyuk.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**


