La explosión en una fábrica de explosivos de Tennessee podría tener un efecto dominó en la ya tensionada producción de armas de Estados Unidos, según expertos consultados por The Post. La explosión del 10 de octubre en las instalaciones de Accurate Energetic Systems en Bucksnort, a unos 90 minutos al oeste de Nashville, causó la muerte de 16 personas y destruyó la fábrica, junto con los explosivos utilizados en minas terrestres y otras municiones fabricadas allí para el Ejército y la Marina.
Expertos en defensa evalúan el impacto potencial de esta pérdida en las cadenas de suministro militar, que ya estaban tensionadas por la guerra en Ucrania y el conflicto entre Israel y Hamás en Gaza.

Las autoridades federales exploran cómo superar los problemas de la cadena de suministro mientras esperan ver “cómo cualquier problema de producción podría posiblemente afectar las necesidades actuales”, dijo a The Post el representante republicano de Tennessee Scott DesJarlais, miembro del Comité de Servicios Armados de la Cámara.
Esas necesidades incluyen reabastecer las reservas estadounidenses reducidas y reaprovisionar a los aliados ante las crecientes preocupaciones de seguridad mientras continúa la guerra en Ucrania.
“Los energeticos [municiones como bombas que producen reacciones químicas] han sido un cuello de botella importante en la producción de municiones”, dijo Mark Cancian del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales en Washington.
Las instalaciones de Accurate Energetic Systems en Tennessee fabricaban explosivos que han sido cruciales para los esfuerzos bélicos emprendidos por los aliados de Estados Unidos, que ya han experimentado escasez de armas pesadas y municiones.
La empresa proporcionaba la potencia para explosivos C4, minas terrestres y otras municiones, tenía contratos con la Marina para dispositivos de demolición, y el 23 de septiembre firmó un contrato de 119 millones de dólares con el Ejército para TNT. Accurate también suministraba municiones a Canadá.
El presidente ucraniano Volodymyr Zelensky estuvo en Washington el viernes reuniéndose con el presidente Trump en busca de armamento sofisticado como misiles Tomahawk fabricados en Estados Unidos.
Estados Unidos ha proporcionado cuatro millones de proyectiles de artillería a Ucrania durante el transcurso de la guerra. Por órdenes del presidente Trump, el gobierno ha optado por vender equipamiento militar a aliados de la OTAN que luego pueden transferirlo a los ucranianos.
La Casa Blanca restó importancia al impacto en el armamento de Ucrania a través de terceros. “La capacidad y el esfuerzo de la administración para ejecutar el acuerdo histórico del presidente Trump para facilitar la venta de armas fabricadas en Estados Unidos a aliados de la OTAN no ha cambiado”, dijo un funcionario.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**


