Dos adolescentes acusados de un intento de carjacking que dejó lesionado a Edward Coristine, excolaborador de DOGE conocido como ‘Big Balls’, fueron liberados de un centro de detención juvenil y puestos bajo custodia de sus cuidadores con medidas restrictivas que incluyen toque de queda y monitoreo electrónico.
El joven de 15 años y la adolescente de Maryland fueron arrestados por la policía tras el intento de carjacking sin armas ocurrido el 3 de agosto en Washington, DC, donde Coristine intentó intervenir antes de ser agredido físicamente.
El entonces presidente Donald Trump hizo referencia a este ataque durante el anuncio de su plan contra el crimen en la capital nacional, que incluyó la intervención federal en la policía local y el despliegue de la Guardia Nacional.
Los imputados permanecieron detenidos en el Youth Services Center hasta su audiencia del jueves, donde la jueza Kendra Briggs, designada por el expresidente Joe Biden, determinó su liberación condicional bajo supervisión.
La joven fue asignada a un albergue juvenil mientras que el menor fue entregado al cuidado de su madre. Ambos deben cumplir con un toque de queda de 24 horas, uso de monitoreo electrónico, prohibición de contacto mutuo y otras restricciones impuestas por el tribunal.
‘El hecho de que este tribunal los esté liberando del Youth Services Center es un paso serio’, advirtió Briggs a los adolescentes según reportó The Washington Post. ‘Deben moverse solo entre la escuela y la casa, eso es todo’. La magistrada añadió que programaría una audiencia de emergencia si se registran nuevos actos violentos.
Briggs destacó que la adolescente presenta ‘graves problemas de absentismo escolar’ y que incluso desapareció de su hogar durante meses. En el albergue juvenil, donde se prohíben dispositivos electrónicos, se le realizarán pruebas de drogas semanalmente.
El joven fue enviado a su domicilio porque el albergue se encuentra a distancia irrazonable de su escuela, señalando la jueza que ‘no quería poner dificultades’ a su familia. Aún así, deberá someterse a pruebas de drogas aleatorias.
Los fiscales insistieron en que la joven, quien enfrenta otro proceso legal en Maryland, representa un peligro para la comunidad y un riesgo de fuga. Su defensa legal argumentó que ella solo estaba ‘en las inmediaciones’ del ataque y que existían pruebas limitadas de su participación directa.
Ambos abogados destacaron que ninguno de los adolescentes tenía antecedentes previos en el sistema de justicia juvenil de DC.
Se espera que ambos reinicien actividades escolares durante la próxima semana, coincidiendo con el anticipado juicio de la joven por su caso pendiente en Maryland.
Las autoridades continúan la búsqueda de un hombre de raza negra presuntamente involucrado en el intento de carjacking.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**