En las últimas décadas, el sushi se ha convertido en un fenómeno gastronómico a nivel mundial, conquistando los paladares de millones de personas. Sin embargo, esta creciente popularidad del pescado crudo también ha traído consigo un peligro oculto: la infección por parásitos. Un problema que, si bien ha sido más común en Japón, ahora está extendiéndose a otras regiones del mundo, incluida España.
El aumento de la anisakiasis: una realidad preocupante
Los casos de anisakiasis, la enfermedad causada por el parásito anisakis, han ido en aumento en los últimos años, especialmente en países occidentales donde el consumo de sushi y otros alimentos a base de pescado crudo se ha vuelto muy popular. Según un informe publicado en el repositorio BMJ Case Reports, esta tendencia se debe en gran parte a los hábitos alimentarios de la población.
Un estudio realizado en España reveló que el 39,4% de la caballa fresca examinada en diferentes mercados de Granada estaba infestada con el parásito anisakis. Además, otra investigación encontró que casi el 56% del pescado de merlán blanco vendido en cinco supermercados también mostraba infestación. Estas cifras son realmente preocupantes y ponen de manifiesto la necesidad de tomar medidas para abordar este problema de salud pública.
Síntomas y consecuencias de la infección por anisakis
La infección por anisakis puede causar una variedad de síntomas desagradables y, en algunos casos, incluso peligrosos para la salud. Algunos de los principales síntomas incluyen:
Dolor abdominal severo: los parásitos al penetrar en las paredes del estómago o los intestinos pueden provocar un dolor intenso en la parte superior del abdomen.
Náuseas y vómitos: estos síntomas suelen aparecer poco después de haber consumido el pescado contaminado.
Fiebre: la infección puede ir acompañada de una fiebre de bajo grado.
Reacciones alérgicas: algunas personas desarrollan reacciones alérgicas como hinchazón, erupciones cutáneas e incluso anafilaxia, que puede poner en riesgo la vida.
Además, si no se trata a tiempo, la anisakiasis puede derivar en complicaciones más graves, como hemorragia digestiva, obstrucción intestinal y peritonitis. En algunos casos, incluso se ha reportado la necesidad de cirugía o endoscopia para extirpar el parásito.
¿Cómo se contrae la infección por anisakis?
La infección por anisakis se produce al consumir pescado o mariscos crudos o poco cocidos que estén contaminados con las larvas de este parásito. Algunas de las especies de pescado más propensas a albergar anisakis son el salmón, el arenque, el bacalao, la caballa, los calamares, el halibut y el pargo rojo.
En muchos casos, los pacientes afectados recuerdan haber consumido sushi u otros platos a base de pescado crudo poco antes de presentar los síntomas. Esto se debe a que el anisakis no puede sobrevivir a altas temperaturas, por lo que el riesgo de infección se reduce significativamente cuando el pescado se somete a un proceso de cocción adecuado.
Medidas de prevención: ¡Protege tu salud!
Ante este preocupante panorama, es crucial que tanto los consumidores como los establecimientos que ofrecen sushi y otros platos a base de pescado crudo tomen medidas de prevención para evitar la infección por anisakis. Algunas de las recomendaciones clave son:
Congelar el pescado: según los expertos, congelar el pescado a una temperatura de al menos -20°C durante un mínimo de 72 horas puede matar a las larvas de anisakis.
Cocinar adecuadamente: asegurarse de que el pescado se cocine a una temperatura interna de al menos 63°C también es efectivo para eliminar el parásito.
Inspeccionar visualmente: los chefs de sushi capacitados pueden detectar la presencia de larvas de anisakis en el pescado, lo que permite identificar y descartar los productos contaminados.
Mejorar la higiene: una manipulación y preparación cuidadosa de los alimentos, así como el cumplimiento de las normas de higiene, son fundamentales para prevenir la contaminación.
El caso del hombre de Lisboa: una advertencia sobre los peligros del sushi
Un caso reciente, reportado en el BMJ Case Reports, ilustra claramente los riesgos que conlleva el consumo de sushi y otros platos a base de pescado crudo. Se trata de un hombre de 32 años de Lisboa, Portugal, que acudió al hospital con un cuadro de dolor abdominal severo, vómitos y fiebre.
Después de realizar una endoscopia, los médicos descubrieron que el paciente tenía una larva de anisakis firmemente adherida a la pared de su estómago, que había penetrado en el órgano. Afortunadamente, los profesionales de la salud lograron extraer el parásito utilizando una herramienta especial, lo que permitió que el paciente se recuperara rápidamente.
Este caso pone de manifiesto la importancia de estar alerta y tomar las precauciones necesarias al consumir sushi u otros alimentos a base de pescado crudo. Si bien los casos de anisakiasis pueden ser tratados con éxito, es mejor evitar llegar a esa situación en primer lugar.
La anisakiasis en España: un problema creciente
España es uno de los países que ha experimentado un aumento significativo en los casos de anisakiasis en los últimos años. Según estimaciones recientes, se calcula que alrededor de 8.000 personas podrían estar sufriendo esta infección anualmente en el país, principalmente debido al consumo de anchoas crudas y marinadas.
Esto se debe, en parte, a los hábitos alimentarios de la población española, que tradicionalmente ha disfrutado de platos a base de pescado crudo o poco cocido. Sin embargo, la falta de concienciación sobre los riesgos de la anisakiasis también ha contribuido a la propagación de esta enfermedad.
Japón y la anisakiasis: un problema endémico
Mientras que en España y otros países occidentales la anisakiasis se ha convertido en un problema creciente, en Japón esta infección ha sido endémica durante décadas. Según los expertos, en este país se registran entre 2.000 y 3.000 casos diagnosticados de anisakiasis cada año, debido al frecuente consumo de pescado crudo en la gastronomía tradicional nipona.
Esta situación ha llevado a que los chefs de sushi japoneses estén especialmente capacitados para detectar la presencia de larvas de anisakis en el pescado, lo que les permite identificar y descartar los productos contaminados antes de servirlos a los comensales.
Subdiagnóstico y subestimación de la anisakiasis
A pesar de la gravedad de la anisakiasis, los expertos coinciden en que esta enfermedad está subestimada y subdiagnosticada a nivel mundial. Esto se debe, en parte, a que los síntomas pueden confundirse con otras afecciones gastrointestinales y a que no siempre se realiza un diagnóstico adecuado.
Además, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos no llevan a cabo una vigilancia específica sobre estas infecciones, lo que dificulta tener una imagen clara de la verdadera carga de la enfermedad a nivel global.
Hacia una mayor concienciación y prevención
Para hacer frente a este problema de salud pública, es crucial aumentar la concienciación tanto entre los consumidores como entre los profesionales de la salud. Los pacientes deben estar atentos a los síntomas de la anisakiasis y acudir rápidamente al médico ante cualquier sospecha.
Por su parte, los profesionales sanitarios deben estar capacitados para reconocer y diagnosticar correctamente esta infección, lo que permitirá brindar un tratamiento adecuado y prevenir complicaciones más graves.
Asimismo, las autoridades y organismos competentes deben reforzar las medidas de control y vigilancia, asegurando el cumplimiento de las normas de higiene y seguridad alimentaria en la manipulación y preparación de los alimentos a base de pescado crudo.