¿Sudas mientras duermes? Esto es lo que indica una enfermedad grave

0
32


¿Te despiertas empapado en sudor a mitad de la noche? Esta
situación tan común para muchos podría ser una señal de una
afección médica seria. La sudoración nocturna, aunque común, no
siempre debe ser ignorada. Puede ser el indicio de problemas graves
de salud como infecciones, apnea del sueño o incluso cáncer.

Diferencias entre sudoración normal y patológica

Sudoración normal:

La
sudoración
es una función corporal esencial para
regular la temperatura.
Generalmente, hay algunos momentos y situaciones donde la
sudoración nocturna puede ser considerada normal:

Ambiente caluroso: si duermes en una habitación
muy calurosa o con demasiadas mantas.

Ejercicio físico: si realizaste ejercicio
intenso antes de dormir.

Alimentos y bebidas: consumir comidas picantes
o bebidas alcohólicas antes de acostarte.

Sudoración patológica:

Distinguir entre sudoración normal y patológica
es crucial:

Duración y frecuencia: si sudas profusamente
casi todas las noches sin razón aparente.

Condiciones médicas: la sudoración nocturna
puede ser síntoma de problemas de salud como infecciones,
trastornos hormonales, o incluso cáncer.

Medicamentos: algunos medicamentos también
pueden causar sudoración nocturna como efecto secundario.

Es importante estar atentos a estos signos y buscar ayuda médica
si sientes que la sudoración nocturna es excesiva y no hay una
razón obvia. Entender estas diferencias te ayudará a decidir cuándo
es el momento de hablar con un profesional de la
salud.

Causas comunes de sudoración nocturna

La sudoración nocturna puede ser una señal de varias condiciones
médicas. Aunque a veces puede ser causada por el ambiente
caluroso o el estrés
, otras veces puede ser un síntoma de
algo más serio. A continuación, se detallan algunas de las
causas comunes de la sudoración
nocturna
.

Enfermedades relacionadas con la sudoración nocturna

Algunas enfermedades pueden provocar sudores nocturnos. Es
importante estar atento a otros síntomas que
puedan acompañar estos episodios.

Infecciones

Diversas infecciones pueden provocar sudoración nocturna:

Tuberculosis: es una infección bacteriana que
afecta principalmente a los pulmones pero puede impactar otras
partes del cuerpo.

VIH/SIDA: esta infección compromete el sistema
inmunológico y también puede causar sudores nocturnos.

Endocarditis: una infección del revestimiento
interno del corazón también puede generar sudoración excesiva
durante la noche.

Cáncer

Algunos tipos de cáncer pueden causar sudoración
nocturna
, especialmente:

Linfoma: tanto el linfoma de Hodgkin como el
no-Hodgkin pueden tener la sudoración nocturna como un síntoma
prominente.

Leucemia: este cáncer de la sangre y de la
médula ósea puede venir acompañado de sudores nocturnos,
especialmente en las etapas avanzadas.

Trastornos Hormonales

Los cambios hormonales también pueden ocasionar este
síntoma:

Menopausia: la fluctuación de los niveles de
estrógeno puede causar sofocos y sudores nocturnos en mujeres.

Hipertiroidismo: la glándula tiroides produce
demasiada hormona tiroidea, lo que acelera el metabolismo y aumenta
la sudoración.

Te podría interesar:

Feocromocitoma: es un tumor de las glándulas
suprarrenales que puede generar un exceso de adrenalina, causando
episodios de sudoración.

Foto Freepik

¿Cuándo preocuparse por la sudoración nocturna?

La sudoración nocturna puede ser un signo de que algo no anda
bien en tu cuerpo. Normalmente, no es un motivo de alarma, pero hay
ciertas señales que indican que deberías prestarle
atención y
consultar a un médico
.

Signos de alerta

Si experimentas sudoración nocturna acompañada de otros
síntomas, es importante que tomes nota. Estos síntomas
adicionales
pueden justificar una consulta médica:

Fiebre persistente: la combinación de
sudoración nocturna y fiebre puede indicar una infección o una
enfermedad inflamatoria.

Pérdida de peso inexplicada: perder peso sin
razón aparente junto con sudar por las noches podría ser un síntoma
de un problema de salud más grave, como un cáncer.

Dolor localizado: si junto con los sudores
nocturnos sientes dolor en alguna parte específica de tu cuerpo, es
crucial consultar a un especialista.

Tos constante: la sudoración nocturna
acompañada de una tos que no desaparece puede ser un signo de
infecciones pulmonares o incluso de tuberculosis.

Diarrea: este síntoma junto a los sudores
nocturnos puede estar relacionado con infecciones o enfermedades
gastrointestinales.

Palpitaciones: sentir el corazón acelerado
junto con la sudoración nocturna puede indicar problemas cardíacos
o endocrinológicos, como el hipertiroidismo.

Diagnóstico y tratamiento

Cuando alguien experimenta sudoración nocturna, es importante
comprender las posibles causas subyacentes para tratar el problema
de manera adecuada. Esta sección aborda tanto el
diagnóstico como el tratamiento de la sudoración nocturna,
brindando una visión general de cómo identificar y
gestionar este síntoma.

Enfoques de tratamiento

El tratamiento de la sudoración nocturna puede variar según la
causa subyacente. Existen varias estrategias que incluyen
tratamientos médicos y cambios en el estilo de
vida
.

Tratamientos médicos:

Medicamentos: dependiendo de la causa, un
médico puede prescribir antidepresivos, medicamentos para la
ansiedad, o tratamientos hormonales. Para casos severos, se pueden
usar anticolinérgicos.

Toxina botulínica: este tratamiento puede ser
efectivo para reducir la sudoración excesiva en áreas específicas
del cuerpo.

Terapias hormonales: si la sudoración nocturna
está relacionada con cambios hormonales, como la menopausia, las
terapias hormonales pueden ser efectivas.

Cambios en el estilo de vida:

Mantener el ambiente fresco: dormir en una
habitación bien ventilada y usar ropa de cama ligera puede reducir
la sudoración nocturna.

Evitar alimentos y bebidas desencadenantes:
cafeína, alcohol y comidas picantes pueden aumentar la sudoración.
Reducir o eliminar estos de la dieta puede ser útil.

video
play-sharp-fill

Gestionar el estrés: practicar técnicas de
relajación como la meditación y el yoga puede ayudar a reducir la
sudoración relacionada con el estrés.

Higiene adecuada: mantener una buena higiene
personal y usar desodorantes antitranspirantes puede ayudar a
manejar los síntomas.

4/5 – (8 votos)
¿Le resultó útil este artículo?

Dany Levito
Últimas entradas de Dany Levito (ver
todo
)



Source link