Las autoridades rusas confirmaron este domingo que la explosión en una fábrica de armas y municiones en la región de Riazán dejó 20 muertos y 134 heridos. El incidente ocurrió el pasado viernes en un taller de la planta Elastik, al sureste de Moscú.
“A las 7:00 horas del 18 de agosto son veinte los fallecidos como consecuencia del accidente en el distrito de Shilovsky (región de Riazán)”, informó la administración local en un comunicado citado por la agencia oficial rusa TASS.
De acuerdo con el reporte oficial, 31 de los 134 heridos permanecen hospitalizados en centros de Riazán y Moscú, mientras que 103 reciben tratamiento ambulatorio.
La fábrica Elastik pertenece al grupo petrolero ruso Transneft, pero había arrendado un taller a la compañía Guefest-M, dedicada a la producción de explosivos. Medios locales informaron que la empresa había sido sancionada en varias ocasiones por incumplir normas de seguridad y condiciones laborales.
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El gobernador de Riazán, Pavel Malkov, explicó que la explosión fue provocada por un incendio en el interior del taller. A su vez, el canal de Telegram 112 aseguró que la detonación fue causada por municiones, mientras que el canal Mash coincidió en esa versión.
Por su parte, el canal Baza descartó la hipótesis de un ataque ucraniano, al señalar que en la región no se declaró ninguna alarma antiaérea.
El Ministerio de Emergencias difundió imágenes en las que se observa parte de la planta destruida y a rescatistas trabajando entre escombros con ayuda de perros rastreadores.
El Comité de Investigación de Rusia abrió un expediente penal por violación de las normas de seguridad industrial, y precisó que la explosión no tuvo relación con un ataque militar.
Aunque las explosiones industriales en Rusia son frecuentes, debido al deterioro de infraestructuras de la era soviética y a fallos de seguridad, el contexto actual genera suspicacias: desde el inicio de la ofensiva rusa contra Ucrania en 2022, Kiev ha respondido con ataques a infraestructura estratégica en territorio ruso.