Dos elefantes gemelos nacidos en junio con distinto sexo, un fenómeno poco habitual entre estos animales, han sido ‘bautizados’ este viernes como Plai y Phang en una ceremonia en el centro de paquidermos donde viven en la región central de Tailandia.
El parque de elefantes Royal Kraal, en la histórica provincia de Ayutthaya, ha presentado a los elefantes con los nombres otorgados por la Casa Real en una ceremonia en la que los paquidermos y responsables del parque vistieron de amarillo, el color de la familia real.
La cría masculina ha sido bautizada como Plai Sappalak Sophon, que significa en tailandés ‘Plai el bello‘, y su hermana ha recibido el nombre de Phang Sakon Laksophit, que quiere decir ‘Phang la hermosa’.
Los gemelos nacieron el 7 de junio, con 18 minutos de diferencia, y sus progenitores son una elefanta de 36 años llamada Chamchuri y un macho de 29 años conocido como Siam.
Según la ONG Save the Elephants, es poco habitual que los elefantes tengan gemelos y menos aún que sean de distinto sexo, con el riesgo de que la madre no tenga suficiente leche para ambos.
Al principio, Chamchuri rechazó a la cría hembra, pero luego la aceptó con ayuda de sus cuidadores en el centro de Ayutthaya, situada unos 80 kilómetros al norte de Bangkok.
Más de 3.400 elefantes en Tailandia
El Departamento de Parques Nacionales de Tailandia calcula que más de 3.400 elefantes salvajes viven en los santuarios, parques nacionales y reservas naturales de Tailandia, una población en aumento, aunque aún muy por debajo de los 300.000 paquidermos que poblaban el país hace más de un siglo.
Se estima además una población similar de elefantes domésticos en el país asiático, la mayoría de ellos utilizados en espectáculos destinados a turistas. Antiguamente, miles de elefantes eran usados en la industria maderera, pero cuando la tala se prohibió en 1989 los paquidermos comenzaron a ser exhibidos en las calles para pedir limosna y en centros de espectáculos circenses.
Los eventos con elefantes son legales, pero las autoridades tratan de acabar con el uso de los paquidermos para pedir limosna.
