Santo Domingo.- Ante la continuidad de la temporada ciclónica en el país, que se extiende hasta el 30 de noviembre, y el incremento de enfermedades vinculadas a las lluvias, la Sociedad Dominicana de Pediatría dedicó su encuentro de actualización a la identificación temprana y diagnóstico de estas afecciones en niños y adolescentes.
La doctora Carmen Sarah Mota, pediatra infectóloga y miembro directivo de la sociedad médica, destacó que los reportes epidemiológicos nacionales de las últimas semanas (boletín No.45) indican que el Gran Santo Domingo y diversas provincias del Sur fueron las zonas más afectadas con mayor proliferación de casos, principalmente donde hubo mayor acumulación de aguas.
La especialista explicó que las enfermedades que más comúnmente se observan en temporadas de lluvia se dividen por etapas. “En los primeros días de la lluvia, vemos una mayor circulación de virus respiratorios, sobre todo en niños que tuvieron que acudir a refugios o se encuentran desplazados por hacinamiento, debido a que se produce una alta tasa de transmisión de virus respiratorios por aire y contacto”.

Agregó que también es común encontrar infecciones relacionadas con la contaminación del agua y alimentos, como gastroenteritis, con la consecuente deshidratación por vómitos. Posteriormente, aparecen las infecciones relacionadas con mosquitos, que surgen por acumulaciones de aguas residuales, fuente de cría de mosquitos que transmiten enfermedades como dengue, chikungunya y malaria. Comentó además que existe una proyección para las siguientes semanas de identificación e incremento de casos relacionados con enfermedades por vectores, producto del proceso de incubación tras los días de lluvia.
**Signos de alarma en niños**
Para la doctora Mota, es importante que la población conozca los signos de peligro. Recomendó que “todos los pacientes menores de un año deben ser llevados al pediatra ante cualquier sintomatología. También deben ser evaluados aquellos niños que tienen enfermedades concomitantes como diabetes, falcemia, pacientes que sufren del corazón o riñones, o que presenten cualquier signo de infección – ya sea respiratoria o sistémica – como fiebre, malestar, diarrea y/o vómitos. Todos ellos deben ser llevados inmediatamente a un centro de salud, preferiblemente donde esté su médico de cabecera”.
Hizo hincapié en algunos signos de peligro que deben ser tomados en cuenta por padres, familiares y tutores para una revisión médica inmediata. Si el niño pequeño presenta irritabilidad, no se calma o no despierta, no responde igual, así como aquellos que reflejan dificultad respiratoria o que están vomitando consistentemente (tres vómitos en menos de 60 minutos) o no permiten el manejo oral, es momento de llevarlo a una Unidad de Emergencias.
**Virus e infecciones**
La Sociedad Dominicana de Pediatría reafirmó que, en caso de infecciones como dengue, leptospira o malaria, los síntomas iniciales son indistinguibles (se puede tener fiebre, dolor muscular, dolor de cabeza, a veces vómitos y confundirse las patologías). Por eso, destacan que es imprescindible acudir al centro de salud con la historia clínica, realizar un examen físico y algunas analíticas para poder diferenciar entre cada una de ellas. En el mercado también existen pruebas moleculares que permiten identificar el ADN del virus o la bacteria para confirmar la causa de la enfermedad.
Durante su conferencia, la doctora Sarah Mota se refirió también al abordaje de infecciones respiratorias, principalmente en esta temporada. La sintomatología que prevalece siempre es tos, estornudos, secreción nasal. Dentro de las más frecuentes están el virus sincitial respiratorio y la influenza.
Otras afecciones frecuentes son la irritación de las conjuntivas (conjuntivitis), así como signos de infección gastrointestinal como vómitos, diarreas, náuseas y falta de apetito.
La especialista agregó que en todas estas situaciones puede existir fiebre relacionada con el agente causal, que en algunas ocasiones pueden presentarse fiebres elevadas si son infecciones bacterianas, aunque también los virus pueden producir fiebre elevada, como en el caso de la infección por influenza.
**Recomendaciones claves**
La doctora Mota señaló algunos de los errores más comunes que cometen padres y cuidadores con pacientes pediátricos: 1. No identificar los signos de peligro. 2. Confiar excesivamente en la automedicación.
Exhortó a los presentes y a las familias evitar el abuso de fármacos. En caso de que sean necesarios, usar como primera opción el acetaminofén (paracetamol) para el abordaje de la fiebre, junto a una correcta hidratación del paciente. Recordó que las dosis recomendadas van de acuerdo al peso y edad de cada paciente; es esencial no abusar de la frecuencia y conocer los signos de alarma para acudir a la búsqueda de atención, según se amerite.
La Sociedad Dominicana de Pediatría realiza estos encuentros mensuales como un compromiso de fortalecer las capacidades técnicas y nuevos conocimientos a sus miembros, mediante la educación médica continua, a fin de contribuir a la mejora de la atención integral de la salud de la niñez en suelo dominicano.
**REDACCIÓN FV MEDIOS**


