Una mujer que logró salir con vida del lamentable suceso ocurrido en Jet Set, en el que 235 personas dejaron de vivir y otras 180 resultaron con lesiones, compartió su experiencia personal para visibilizar el sufrimiento que enfrentan quienes lograron sobrevivir.
En su testimonio, relató con detalles el difícil proceso físico y emocional que ha tenido que atravesar desde aquel día. La mujer mostró las secuelas visibles que aún persisten en su cabeza, producto de los golpes que recibió. “Perdí mi pareja ahí. Uno iba ahí porque confiaba en que tenía seguridad y que no le iba a pasar nada, y mira el resultado. Yo uré 7 días en intensivos. Estuve en coma por los golpes craneales que recibí”, expresó.

Su relato pone en evidencia el impacto profundo que ha tenido en su vida cotidiana, no solo por las lesiones físicas, sino por el deterioro emocional que le ha dejado esta experiencia. “Yo estoy en mano de psiquiatras y psicólogos, con medicamentos para dormir, y aún así los medicamentos no hacen efecto. Yo no duermo con la luz apagada. Tengo que tener una luz encendida para poder dormir un poco. Es duro, duré mucho tiempo sin poder caminar por los traumas. Sigo exigiendo justicia”, declaró.
El testimonio fue compartido en una entrevista reciente, en la que la joven insistió en que, si bien muchos se enfocan en quienes dejaron de vivir, las personas que sobrevivieron también viven un proceso doloroso que muchas veces es ignorado. Su recuperación ha estado marcada por dificultades físicas, tratamientos médicos, sesiones terapéuticas y una lucha constante contra los recuerdos de lo ocurrido.
Esta declaración pública refleja la importancia de atender no solo los casos que resultaron en pérdidas humanas, sino también brindar apoyo continuo a quienes aún enfrentan las consecuencias de lo sucedido. Las personas sobrevivientes, como ella, requieren seguimiento médico, psicológico y acompañamiento institucional para lograr una recuperación integral.

Con este testimonio, la joven busca mantener viva la exigencia de justicia, apelando a las autoridades para que se esclarezcan los hechos y se tomen las acciones necesarias con responsabilidad. Mientras tanto, continúa su camino de sanación entre terapias, medicamentos y secuelas que siguen presentes en su día a día.


