Santo Domingo.- El presidente de la Confederación Nacional de Unidad Sindical (CNUS), Rafael (Pepe) Abreu, hizo un llamado al gobierno dominicano a tomar medidas rápidas ante el «limbo» en el que han quedado los empleados de los comercios chinos cerrados en operativo de la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) y la Dirección General de Aduanas (DGA).
Según Abreu, los empleados de más de 10 tiendas, en su mayoría de propietarios asiáticos, en Santo Domingo y Santiago, han quedado temporalmente suspendidos debido a la violación de varios artículos del Código Tributario, incluyendo la no emisión de facturas con comprobante fiscal y el ocultamiento de información en las declaraciones juradas de las empresas.
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Aunque algunos empleados piden liquidación, Abreu explicó que hasta que no aclaren su situación con la DGII, no les corresponde, ya que se encuentran en un estado de incertidumbre laboral.
El sindicalista advirtió que, de declararse en quiebra, los empleados podrían verse perjudicados, ya que el monto de cesantía sería inferior a los 15 días y no se aplicaría preaviso, lo que significaría una disminución en sus ingresos. Sin embargo, señaló que si los comercios reabren, podrían negociar con la entidad fiscalizadora y ponerse al día con los pagos, evitando así la quiebra y protegiendo los derechos de los trabajadores.
