Llevaba alrededor de un mes en el puesto de director de la prisión La Modelo en Bogotá, Colombia, pero fue víctima de la emergencia carcelaria que se decretó en febrero pasado, donde las bandas criminales persiguen al personal. Así, al programar un traslado, Élmer Fernández fue asesinado tras recibir amenazas de que matarían a su familia.
Pese a las advertencias que recibió mediante panfletos, el también coronel en retiro no recibió protección, algo que está siendo severamente criticado por la sociedad colombiana, pues además existía el antecedente de la situación dentro de las prisiones. Por ello las autoridades aseguraron que la protección a funcionarios penitenciarios se dará de manera más veloz, informó la agencia EFE.
El día en que Élmer Fernández murió, había terminado sus labores en la prisión, se dirigía a su casa a bordo de su vehículo, cuando sicarios en moto se le emparejaron y, sin más, abrieron fuego contra él, un balazo en la cabeza terminó de manera inmediata con su vida, la cual peligró desde el 4 de abril que asumió el cargo.
A decir del presidente de Colombia, Gustavo Petro, el funcionario “estaba cumpliendo las órdenes de impartir disciplina y haciendo requisas aleatorias”, cuando fue vilmente asesinado, por lo que se estableció un plan candado en Bogotá y un consejo de seguridad extraordinario para establecer medidas para todas las cárceles del país.
Las amenazas en su contra
Al llegar a La Modelo, comenzó a trabajar para lo que fue contratado: poner orden, pero al hacerlo las amenazas no se hicieron esperar, uno de los primeros panfletos que recibió decía: “De parte de ‘Pedro Pluma’ para el director, que si vuelve a meter requisa para el patio, le mato la familia“, según documentó el diario El Tiempo.
Las amenazas no cesaron, seguían apuntando a su familia y haciendo muestra del poder que ostentan los criminales dentro de las prisiones, en otro panfleto se leía: “Para que vea que yo sí tengo poder, si me trasladan, le mato la familia”.
Tras recibir las amenazas dio aviso a la Fiscalía, sin embargo, la protección no llegó, sicarios terminaron con su vida, de la cual dedicó 32 años a servir a la Policía Nacional, donde, entre otros cargos, se desempeñó como teniente coronel de la Metropolitana de Bogotá.
De acuerdo con el portal Red+, también se desempeñó como director de la Escuela de Carabineros en Vélez, comandante de Seguridad Ciudadana de la Policía en Boyacá, jefe de avanzada de la Presidencia de la República y asistente personal de la Dirección General de la Policía Nacional (Dipon).
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