De los 153 crímenes violentos perpetrados en el Metro, el sistema de transporte público de Los Ángeles, entre mayo de 2023 y abril de 2024, más del 93%, 143 han sido cometidos por gente que no pagó su boleto de pasaje y viajaba de trampa.
Así lo reveló un reporte del Departamento del Sheriff de Los Ángeles, cuyas estadísticas demuestran que a pesar de los graves delitos que se han registrado en los meses recientes, el crimen violento se redujo 10% entre enero y abril de este año.
Sin embargo, las muertes violentas ocurridas en el último par de meses han despertado gran preocupación entre los angelinos.
Apenas el martes 21 de mayo, un hombre apuñaló a otro en un autobús del Metro en Lynwood; el jueves 16 de mayo, un padre de familia de 32 años fue baleado de muerte en un autobús del Metro en Commerce; y un mes atrás, una abuela nicaragüense de 67 años murió a consecuencia de un ataque en un vagón del tren en Studio City cuando regresaba de su trabajo.
Horas antes del asesinato del padre de familia, el 16 de mayo, la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass presentó una moción para destinar más agentes policiacos en autobuses, trenes y estaciones del Metro, un incremento de 20% en el número de oficiales de policía.
Un boleto no es garantía
Florencio López, quien a diario usa una combinación de autobús con el tren para ir a su trabajo, dudó un poco de las estadísticas del sheriff, ya que dijo que un boleto no garantiza que quien lo posee no vaya a cometer un crimen.
“Más importante sería que el Metro buscara una forma de impedir que los pasajeros se suban con cualquier tipo de armas”.
También dijo que le gustaría ver botones de emergencia o anuncios en los camiones y trenes sobre qué hacer en caso de peligro.
“Hay mucha gente sin hogar que usa los autobuses y los vagones del tren como shelter porque no tienen a dónde ir, y porque cuentan con aire acondicionado. Así que aprovechan para dormir; y nunca me ha tocado ver que haya personas que se les acerquen para ofrecerles recursos o apoyos”.
Agregó que normalmente al subir autobús, le llega una encuesta del Metro a su teléfono en el Google Maps para que opine sobre el servicio.
“Está bien, pero no me dan opciones para dar una retroalimentación”.
Es una locura
El abogado en migración, Mario Acosta , quien aboga por Sarahi Varela, la esposa de Juan Luis Gómez quien fue asesinado en un autobús en Commerce, consideró que el Metro tiene que cambiar de estrategias.
“Si siguen haciendo las mismas cosas, y no les dan resultados, es una locura, nada va a cambiar”.
Dijo que en realidad, hoy en día, cualquier persona armada se puede subir al Metro y hasta tirar una bomba.
“No tenemos seguridad. No entiendo por qué el gobierno de Estados Unidos no emite una alerta para no viajar en el Metro después de los incidentes violentos que han pasado como si lo hace cuando hay un crimen en otros países”.
Sinceramente, dijo el abogado Acosta, que en este momento, a como están las cosas, no le recomienda a los angelinos viajar en el Metro.
“Mejor busquen un sistema de transporte alternativo porque como pasajeros no podemos controlar lo que pase en los camiones y trenes”.
Todos deben pagar
Mey Lyn Mitteenn, vocera del Metro de Los Ángeles, dijo que ya se han asignado más oficiales de seguridad en camiones y trenes, y su número va en aumento paulatinamente.
A la pregunta de quiénes están exentos de pagar pasaje en el Metro, dijo que todas las personas deben pagar, salvo quienes están inscritos en programas como GoPass que es para estudiantes del kinder al grado 12 y colegios comunitarios, y viajan gratis.
“Luego hay otro programa LIFE (Low Income Fair Easy) para personas de bajos recursos que han aplicado, y que les ofrece 90 días de viajes gratis y a partir del cuarto mes cuando han cumplido 20 viajes, empiezan a pagar”.
Mitteenn precisó que se busca que el sistema del Metro se use para lo que es, transportar gente a la escuela, su trabajo, a su casa, o donde quiera que necesite ir.
“Quienes no pagan, cometen una violación del condigo de conducta del Metro”.
Dijo que a fin de que todos los viajeros del Metro, paguen su boleto, a partir del martes 28 de mayo, se pondrá en marcha el programa piloto “TAP Out” por 90 días en la estación del Metro, North Hollywood que hará que todas las personas tengan que pasar su tarjeta de pago TAP por las máquinas de acceso al tren, al momento de salir.
“Dependiendo de los resultados, este método podría extenderse a otras estaciones de Metro. En nuestros sondeos, la comunidad ha dicho que quieren más control para transportarse”.
Mencionó que además habrá agentes de seguridad del Metro para corroborar que la gente pague su pasaje, y a quienes no puedan, se les orientará para que se acerquen a los programas para estudiantes o de bajos ingresos que los exime del pago.
“También tenemos a los embajadores del Metro (visten con playeras color verde chillón) y grupos de alcance, que se enfocan en ayudar a las personas sin hogar, o a quienes se observa con alguna enfermedad mental, y se les ofrecen recursos”.
La vocera del Metro pidió a la gente que cualquier observación sobre alguna irregularidad la reporten, y para ello recomendó el uso de la aplicación Transit Watch; o simplemente que se acerquen al operador o llamen al 911 si se trata de una emergencia.
Mayor responsabilidad
La supervisora del condado de Los Ángeles, Janice Hahn, quien se desempeña como vicepresidenta de la Junta de Metro, dijo después de que la Junta Directiva de Metro votara este jueves 23 de mayo para aumentar el despliegue de personal de seguridad pública en el sistema de Metro y ordenar a las autoridades que estén físicamente presente en autobuses y trenes que tenemos la responsabilidad con cada uno de nuestros pasajeros y empleados de hacer que Metro sea seguro.
“Parte de la solución debe ser aumentar la visibilidad y presencia de las fuerzas del orden en Metro. Necesitamos que viajen en nuestros autobuses y trenes”.
Dijo en un comunicado que a los pasajeros no les sirve de nada que los agentes permanezcan en sus patrullas.
“La violencia contra nuestros pasajeros en los últimos días y semanas exige una respuesta contundente: un aumento de la presencia policial en los autobuses y trenes de Metro y un comando unificado de las tres agencias policiales”.