Las fallas de comunicación con la policía local obstaculizaron la actuación del Servicio Secreto de Estados Unidos (USSS, por sus siglas en inglés) antes del intento de asesinato que sufrió el expresidente Donald Trump en julio, reveló un nuevo informe publicado el viernes que expone una letanía de oportunidades perdidas para detener al sujeto armado que abrió fuego desde una azotea donde no había seguridad.
Un documento de cinco páginas que resume las principales conclusiones del informe del USSS encuentra errores en el actuar tanto de la policía local como de la federal, y pone de manifiesto las fallas en serie y de gran alcance que precedieron el tiroteo del 13 de julio en un mitin de campaña en Butler, Pensilvania, donde Trump resultó herido en la oreja por una bala.
Aunque la respuesta fallida ha sido bien documentada mediante los testimonios rendidos ante el Congreso, investigaciones de los medios de comunicación y otras declaraciones públicas, el informe marca el intento más formal del USSS de catalogar los errores del día y se publica en el contexto de un nuevo escrutinio tras la detención el domingo en Florida de un hombre que, según las autoridades, tenía la intención de asesinar a Trump.
- “Es importante que nos responsabilicemos de los fallos del 13 de julio y que utilicemos las lecciones aprendidas para asegurarnos de que no vuelva a repetirse otra misión fracasada como esta”, dijo el director en funciones del USSS, Ronald Rowe Jr., en un comunicado que acompaña la publicación del informe sobre la investigación interna de la agencia.
El informe detalla una serie de “fallas de comunicación” antes de que Thomas Matthew Crooks, de 20 años, disparara hacia el punto donde se encontraba Trump desde la azotea de un edificio situado a menos de 137 metros (150 yardas) y posteriormente fuera abatido por un francotirador del USSS. El documento deja claro que el USSS sabía incluso antes del atentado que el lugar donde se llevaría a cabo el mitin planteaba un problema de seguridad.
Entre los problemas identificados, cabe destacar que algunos policías locales que se encontraban en el lugar desconocían que había dos centros de comunicaciones en el recinto, lo que significaba que los agentes no sabían que el USSS no estaba recibiendo sus transmisiones de radio.
La policía también comunicaba información crucial fuera de las frecuencias de radio del USSS. Mientras los agentes buscaban a Crooks antes del atentado, los detalles se transmitían “mediante dispositivos móviles/celulares de forma escalonada o fragmentada” en lugar de a través de la propia red del USSS.