Senaduría DN, después del debate

0
84


La competencia por la senaduría de la capital ha generado un interés de cara a las elecciones de mayo que supera al de la Presidencia, al menos eso se percibe en la opinión pública.

La batalla entre Omar Fernández, candidato a la plaza por la oposición encabezada por la FP y Guillermo Moreno, aspirante por el PRM y la mayoría de sus aliados, ha tomado un giro que involucra la figura del presidente Luis Abinader y toda la estructura de poder.

Hasta las elecciones del 18 de febrero, no había discusión de que Omar era el seguro senador de la capital. Pero el resultado electoral negativo para la oposición, unido a la estrategia del PRM para impulsar a Moreno y el involucramiento directo de del presidente de la República, sembraron dudas sobre la victoria de Omar el 19 de mayo.

El golpe final del Gobierno y del PRM para imponer a Moreno arrancó el lunes, con una batería de opiniones orientadas a fortalecer la idea de que la estructura del PRM y el poder del Estado convertirían a Moreno en seguro senador.

En menos de 24 horas, esa estrategia quedó trunca. La malogró el debate senatorial que organizó la Anje. Hay consenso de la victoria de Omar sobre Moreno. El resultado de esa puesta en escena, volvió a colocar a Omar en el imaginario de la gente como el seguro ganador de las elecciones.

Te podría interesar:

El Gobierno y sus voceros tendrán que emplearse a fondo para instalar de nuevo la narrativa de que el peso del Estado y la estructura del partido oficial, son suficientes para que Moreno, con escasas simpatías, gane la plaza.

Del lado opositor, el desafío radica en conservar la percepción de triunfo seguro en la opinión pública, movilizar votantes y la defensa del voto el día de las elecciones.

A 24 días, Omar se percibe victorioso en la opinión pública y apoyo popular, mientras Moreno cuenta con el dinero del Estado para imponerse. Para ganar una elección, se necesita algo más que dinero y poder, se precisa algún talento. Además, Moreno tiene en contra, la desconfianza en él de los poderes fácticos, que cuidan al país, como a la niña de sus ojos, del virus populista que ha contagiado varios países.

video
play-sharp-fill



Source link