REDACCIÓN: Tras la sentencia dictada por un Tribunal de Nueva York al ex presidente y empresario estadounidense Donald Trump, surge la duda si Trump seguirá como candidato a la presidencia de Estados Unidos por el Partido Republicano.
La respuesta es afirmativa, ya que la constitución de ese país no establece limitaciones basadas en la reputación o antecedentes penales (aunque algunos estados prohíben a los delincuentes aspirar a cargos estatales y locales, estas leyes no se aplican para los cargos federales).
Donald Trump, quien es el candidato republicano para las elecciones de noviembre, podrá presentarse a los comicios e incluso gobernar si gana.
La Constitución no le impide aspirar a ese cargo y tampoco le prohíbe ocuparlo, incluso si es condenado a prisión, establece muy pocos requisitos de elegibilidad para los presidentes.
Tales como: Deben tener al menos 35 años, ser ciudadanos naturales “de nacimiento” y haber vivido en Estados Unidos al menos 14 años.
El Partido Republicano y el Partido Demócrata tienen espacios garantizados en las boletas de las elecciones generales en todos los estados y los partidos indican a las autoridades electorales qué nombre poner en su lugar.
Los estados podrían, en teoría, tratar de mantener a Trump fuera de las papeletas aprobando leyes que exijan no tener antecedentes penales, pero esto sería sobre un terreno jurídicamente inestable.
Si bien esa perspectiva no es universal entre los juristas, sí ganó en un tribunal en 2019, cuando California intentó exigir que los candidatos difundieran sus declaraciones de impuestos a fin de aparecer en las papeletas de las primeras.
Un juez federal de distrito bloqueó el fallo, al indicar que lo más probable es que fuera inconstitucional.
La Corte Suprema de California también la bloqueó de manera unánime como violación de la constitución estatal, y el caso nunca llegó a la Corte Suprema de EE. UU.