Santo Domingo.-Sectores difieren en torno a lo saludable o no para la democracia dominicana, en que un partido tenga el control absoluto del Poder Ejecutivo y el Legislativo, tal como ha pasado con el Partido Revolucionario Moderno (PRM) tras los comicios del domingo.
Los resultados de las recién pasadas elecciones presidenciales y congresuales arrastraron consigo la ocurrencia de un fenómeno que no se daba desde hace 50 años. El reelecto partido oficialista no sólo domina el Poder Ejecutivo, sino que ahora tiene cuasi el control absoluto en el Legislativo, al obtener 29 de los 32 senadores y alrededor de 150 de las 190 diputaciones.
Pero pese a que el presidente Luis Abinader ha dado garantías de que en el Congreso habrá consenso, para Leydi Blanco, de Participación Ciudadana, este dominio no es saludable para la democracia.
Sin embargo, otros sectores entienden que esto no afecta la forma de Gobierno, afirmando que la mayoría congresual le da al oficialismo la facilidad de aprobar las reformas que ha prometido impulsar.
